Tras sobrepasar la siembra prevista, los cosecheros de tabaco entraron en la recolección de la hoja con augurios de crecimiento
El favorable estado vegetativo de la plantación, la buena atención realizada al cultivo por los productores y un clima más compatible con los intereses agrícolas matizan la antesala de la cosecha tabacalera 2014-2015, cuyas primeras acciones de corte surcan desde este mes el veguerío, en una campaña que abraza como meta aportar a la economía cubana 2 700 toneladas de la hoja para cubrir demandas de la exportación, el torcido nacional y la industria cigarrera del país.
En el positivo paso que muestra hasta el momento la contienda mucho incide también haber cumplido la siembra al cierre del 2014 y la continuidad de ese trabajo, de manera que el territorio totalizaba a mediados de semana 2 710 hectáreas —160 por encima del plan—, como parte de una estrategia que persigue disponer de más área para encarar cualquier contratiempo.
Osmel Pérez Puentes, máximo representante de la rama en Sancti Spíritus, informó que la siembra está en el rango de lo previsto para este período acorde con el programa de desarrollo aprobado en el cultivo; no obstante, proseguirá la plantación con miras a aproximarla a las 3 000 hectáreas, cifra no lograda desde la campaña 2006-2007.
“El cultivo se ve bien, el clima ha favorecido, el combustible, aunque con intermitencia, se ha ido entregando y la mayor dificultad sigue en la madera y los cujes, pues el año pasado se garantizaron en la provincia unas 36 000 piezas, pero es grande la dependencia de otras regiones, sobre todo en los cujes, recurso que obliga a reponer cada año alrededor del 10 por ciento. En esta cosecha la demanda ronda el medio millón y el territorio aporta solo una pequeña parte”, explica Osmel.
Sancti Spíritus edificó en el año anterior 486 casas de curación y para el 2015 se planifican 650, demanda que guarda correspondencia con los niveles de recuperación en el cultivo, el incremento de la tecnología del tabaco tapado —muy dependiente de este beneficio— y la incorporación a partir de los años más recientes de cerca de 140 cosecheros individuales, de un total de 171, que habían abandonado la vega.
Sin llegar al plan el territorio exhibe en las etapas precedentes un sostenido aumento productivo, mientras en la actual planificación de entregar 2 700 toneladas —significaría crecer unas 170 toneladas— será esencial cumplir con las dos tecnologías de cosecha: corte del principal y de la capadura, esta última representa casi un 30 por ciento del plan; en tanto, sobre las áreas de tabaco tapado descansa el compromiso de 48 toneladas de la hoja, cantidad pequeña, pero de alto valor como capa para la exportación.
Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.