El presidente venezolano, Nicolás Maduro, presentó este martes grabaciones con evidencias de que el país «está en el centro de una gran conspiración de la derecha internacional».
Así dijo durante su habitual programa radio televisivo, donde trasmitió un audio del ex militar Carlos Osuna, residente en Estados Unidos, quien dictó un manifiesto que debía ser leído como si fuera autoría de una junta de Gobierno tras el fallido golpe de Estado del 12 de febrero.
El comunicado llama a desconocer el actual mandato constitucional y a la insubordinación de las fuerzas armadas. Además, lanza un ultimátum al alto mando militar y otro a las misiones cubanas de colaboración.
A juico de Maduro, esta es una conspiración de estilo «pinochetista» que pretendía deponer por vías inconstitucionales el Gobierno legítimo de Venezuela e imponer una junta de transición.
La supuesta declaración de los militares insubordinados es muy similar al documento presentado por Pedro Carmona cuando pretendía asumir la presidencia tras el golpe de Estado de abril de 2012 al ahora fallecido mandatario Hugo Chávez, observó el dignatario.
Maduro solicitó a su homólogo estadounidense, Barack Obama, entregar a Venezuela los ciudadanos radicados en la nación norteña implicados en esas acciones desestabilizadoras.
Asimismo, le pidió acabar con los ataques, agresiones e injerencia en asuntos internos: en los mensajes y el lobby de Estados Unidos destaca el apoyo a los golpistas, «son aliento para la locura de los violentos», dijo.
Todavía hoy estamos desmantelando a los golpistas, hay minorías llenas de odio, minorías con mucho poder económico que quieren destruir a Venezuela para apoderarse de nuevo de sus riquezas, expresó.
Existe una conspiración permanente y un golpe continuado en este país, la oposición juega a la doble banda: utilizan las libertades públicas para tratar de acabar con el Gobierno, denunció.
La conspiración comprendía varías fases: primero, una emboscada económica de la gran burguesía para provocar desesperación y saqueo general, explicó el mandatario.
Después, proyectaban un resurgir unitario de las caras más conocidas de la oposición por medio de un llamado a la insurrección general, pero todo esto fue neutralizado por la conciencia de paz del pueblo, aseguró.
Por último, venía el intento de atentado militar golpista con factura «made in U.S.A.» y con apoyo de grandes medios privados como Televen y CNN, detalló.
Los detenidos por sus implicaciones en el atentado golpista han declarado los detalles de esas acciones inconstitucionales y existen pruebas suficientes de la participación de Washington, subrayó Maduro.
El gobernante alertó el 12 de febrero que había sido detenido un intento de golpe de Estado organizado por la derecha local y un reducido grupo de la Aviación Militar con apoyo estadunidense, el cual contemplaba ataques aéreos al Palacio de Miraflores, instituciones estatales y a la televisora Telesur, entre otros objetivos.
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