Desde el pasado miércoles, Sancti Spíritus acoge la XXVII Jornada Nacional de la Poesía, evento organizado por el Centro Provincial del Libro y la Uneac.
En pleno siglo XXI, donde el planeta se debate entre guerras, crisis económicas y desastres naturales, parir versos nobles parece complejo. Sin embargo, los verdaderos creadores emplean cada emoción, negativa o positiva, para condensar en pocas palabras el lirismo que emana de su alma y siembran el puño en la hoja en blanco.
La XXVII Jornada Nacional de la Poesía se convierte entonces en el pretexto para reunir en Sancti Spíritus a varios de los más prominentes poetas de la provincia y el país con el anhelo de vivir algunas jornadas entre la magia de rimas, tropos y versos libres.
El evento dio inicio con la lectura de poesía de los escritores Dalila León y Hermes Entenza en la sede de la Uneac. Las palabras inaugurales corrieron a cargo de Reynaldo García Blanco, una de las voces poéticas más prominentes de la poesía cubana en las últimas décadas, merecedor recientemente del Premio Nacional Emilio Ballagas por su libro Año sabático.
“Este es un encuentro que tiene que mantenerse a toda costa por el papel que cumple en la difusión de la poesía local y nacional, y porque llega a disímiles espacios de la provincia como escuelas, centros laborales, hospitalarios y penitenciarios, aunque creo que debe extenderse a las comunidades”, afirmó García Blanco.
La presente edición está dedicada a Miguel Barnet, Premio Nacional de Literatura y presidente de la Uneac en el país. El programa ha incluido diversas actividades como presentaciones de libros y lecturas de poesías en varios espacios de la ciudad, el encuentro de los poetas en el espacio cultural La Cocuyera, con destaque para el panel sobre la poesía espirituana a cargo de reconocidos creadores del patio como Rigoberto Rodríguez Entenza (Coco) y Juan Eduardo Bernal Echemendía (Juanelo).
Para Hermes Entenza, la Jornada de la Poesía es siempre una fiesta donde no solo celebran los lectores, sino también los poetas: “Estamos juntos, confrontamos, intercambiamos acerca de lo que estamos escribiendo y de nuevos proyectos, además de la retroalimentación con el público”.
El viernes la lírica recorrió kilómetros hasta llegar a los municipios de Fomento y Cabaiguán. En este último la escritora cabaiguanense Marlene García presentó el libro Once poetas a la sombra.
Tuvo lugar además el panel Últimas tendencias de la poesía cubana, conducido por poetas del calibre de Caridad Atencio, Ian Rodríguez y Rito Ramón Aroche, escritor habanero asiduo participante.
“Por el programa, por las actividades y el empeño organizativo de las instituciones culturales de Sancti Spíritus, considero positivo el desarrollo de la Jornada; solo sugiero la inclusión de un mayor número de críticos, para lograr espacios teóricos menos impresionistas y anecdóticos, y más conceptuales”, declaró Ramón Aroche.
Al decir de Marcos Antonio Calderón, presidente de la Uneac en Sancti Spíritus y quien conoce el evento desde su creación en el año 1989, la Jornada es fundamental para la salud de la poesía espirituana: “El rango de los poetas locales ha crecido a lo largo de los años gracias al intercambio con creadores de otras latitudes, lo que consolida a la provincia como una de las más prolíficas dentro del contexto literario cubano. Esta versión convocó a varios poetas sin gran impacto mediático, pero que conforman la joven vanguardia de las letras y vienen formando la nueva forma de decir”.
A pesar de que la XXVII edición de la Jornada Nacional de la Poesía incluye a una menor cantidad de escritores que en años precedentes, por problemas de presupuesto e infraestructura, el encuentro contribuye a socializar la poesía, a que los eventos no sean endógenos y se abran al público para regalar sensibilidad entre versos.
Es una pena que teniendo tantos problemas contemporaneos y contando con tantas personas que dicen ser capaces de expresar sintéticamente tantos sentimientos, no dediquen un tiempo a ver a la provincia por dentro, porque no basta con oirse unos pocos entre ellos, es hora de mirar para los demás.
Un gran pensador dijo muchas veces que resulta dificil describir, por conciencia, el momento exacto en que nos encontramos, y de esos debates estamos más necesitados que nunca. Tome la «Vanguardia» las riendas de la crítica del progreso social, que es indetenible y todos sus caminos no son tan románticos como la poesía, sin dejar de ser poeta, porque ustedes son la mayoría, y no por pensar que esa expresion del arte sea la más facil.