Proyectos de diferentes países regalan su arte por vez primera en Cuba y participan en la Cruzada Teatral Por la ruta del Che
Princesas exigentes, príncipes desconcertados por alocados pedidos, personajes emblemáticos de la literatura universal como El Principito e historias que convidan a la reflexión se dan cita hasta el próximo martes en Sancti Spíritus, como parte del programa del X Encuentro Mundial de Teatro Infantil y Juvenil (EMTIJ) Cuba 2016.
El evento, que tiene lugar por vez primera en la isla y ha tomado como sede esta provincia, ha propiciado que, principalmente, el público menos experimentado disfrute de propuestas nacidas en diferentes países.
Por ello, obras llegadas desde México, Puerto Rico, Brasil, Chile, Uruguay, así como de todos los proyectos espirituanos de las artes escénicas y de la Guerrilla de Teatreros de Granma han tocado tanto los escenarios habilitados en la ciudad del Yayabo como los espacios públicos.
Igualmente, los habitantes de las comunidades rurales espirituanas de Banao, El Cacahual, El Pinto y La Güira, así como la mayoría de las incluidas en el Plan Turquino de Fomento han sido testigos de espectáculos donde música, gestualidad, escenografías e historias se funden entre sí.
Para Yojandry Naranjo, Pachy, director de Parabajitos y máximo responsable de la cita en predios yayaberos, el encuentro resulta una opción idónea para el intercambio entre los diversos creadores y fomentar en el público más joven el gusto por un arte que transmite valores.
Y es que el EMTIJ persigue, según la brasileña Haydée Sarán, testigo de cada una de sus ediciones, demostrar cómo mediante el teatro se pueden percibir y sentir de una mejor forma el entorno.
A su juicio, esa manifestación artística brinda herramientas creativas que permiten que las personas se desenvuelvan con mayor facilidad como seres sociales.
Bajo esa máxima el encuentro, creado bajo el auspicio de la Organización de la Cultura y el Arte Infantil de Chile, prioriza la visita a las comunidades menos favorecidas culturalmente, de acuerdo con Carla Tapia, su coordinadora.
“Desde su primera vez acordamos que las propuestas llegadas desde diferentes países se presentaran entre quienes muy pocas veces pueden disfrutar del arte, por múltiples razones. Después de su tercera edición decidimos que alcanzara un carácter itinerante, según la nación que lo solicitara, pero sin perder su esencia”, añadió.
Al ser testigo con anterioridad de la hermandad entre artistas y empatía con el público, Pachy pidió que Sancti Spíritus se convirtiera en sede del sui géneris encuentro, propuesta que recibió el aplauso del resto de los grupos.
El uruguayo Fernando Valle, director de la Escuela de Teatro Acuarela, antes de llegar a Cuba ya amaba su sistema político- social: “Este país es ejemplo de que las naciones no son ricas por la parte material, sino por su lado humano. Y el teatro que se hace aquí tiene mucho de ello y resulta esencial para concientizar, formar opinión y analizar”, destacó.
Además de las presentaciones de las obras, el EMTIJ propició un diálogo diáfano sobre las experiencias de cada uno de los participantes en el trabajo comunitario.
En el mismo los visitantes foráneos, además de conocer el quehacer de los diferentes recorridos que protagonizan los artistas del territorio fuera de las ciudades cabeceras, quedaron prendados con los resultados de la Guerrilla de Teatreros de Granma, agrupación nacida hace 25 años para fomentar el arte en localidades apartadas del Plan Turquino de esa provincia.
La X edición del EMTIJ encontró en Cuba, además, un valor añadido porque se insertó al programa de la XXI Cruzada Teatral Por la ruta del Che, homenaje que desde el arte recibe el Guerrillero Heroico cada mes de junio.
Tal agasajo permitió que, además de recorrer varias de las comunidades fomentenses por donde pasó Ernesto Guevara durante su estancia en el Escambray, pudieran acercarse los visitantes a parte de nuestra historia.
Igualmente, el encuentro ha sido escenario oportuno para agasajar el cumpleaños 90 del Comandante en Jefe Fidel Castro, quien siempre ha llamado a legitimar los verdaderos valores culturales.
Así, sin grandes fórmulas y con un derroche de entusiasmo y amor hacia lo que se hace, Sancti Spíritus ha vivido por estos días una verdadera cruzada de teatro.
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