Los fomentenses celebraron los 480 años de la fundación de la ciudad y el cumpleaños 90 de Fidel con una velada político-cultural
Ya son las doce de la noche, y no de un día cualquiera. Fomento está en la calle. Brazos buscan el cielo e intentan atrapar la fiesta de 120 fuegos multicolores, fuegos de la infinidad, fuegos de lo eterno, del mañana, del futuro.
La multitud ha esperado el momento de pie, los niños no han sido rendidos por las travesuras de todo el día. Atrás quedan 480 años de historia para Fomento y su gente, para los que ya no están y miran desde las muchas estrellas que alumbran el pueblo, para los abuelos que no conocimos, para los que están lejos y extrañan, para los que añoran, estando allá, morir aquí.
Poemas y canciones evocan a los mambises fomentenses, a los 17 coterráneos cuya última imagen fue una bala persiguiéndolos en África, a los 26 fomentenses que engrosaron el Ejército Rebelde y a los 5 de ellos que cayeron luchando por la liberación del terruño, al fomentense del Moncada, al de Girón, al hombre que una estrella puso aquí e hizo de este pueblo, a los colaboradores de la salud, el deporte y la educación que celebran desde otras tierras, a los que como ellos fueron y el destino quiso que regresaran sin vida.
Abrazos, felicitaciones, risas, lágrimas; repican las campanas de la Parroquia Nuestra Señora del Rosario de Sipiabo, suenan los tambores y a ritmo de conga va el pueblo en pasacalle. En pantalla los más viejos dicen que aquí tuvieron su primer amor, que no se van porque el fresco de la montaña los mantiene vivos, porque aquí tuvieron a sus hijos, porque aquí descansan sus muertos, porque aquí están sus amigos, su historia, su futuro, su vida, ellos, su existencia.
Ahora todos se acercan, el pueblo está codo con codo. Ya son las doce de la noche y no de un día cualquiera, nueve décadas singulares también quedan detrás, es una realidad, es un hecho, es una victoria, nuestro COMANDANTE EN JEFE FIDEL CASTRO RÚZ, así, en mayúsculas, tiene 90 años, no valieron planes, no valieron ciclones, no valieron torrenciales aguaceros, aquí está, con nosotros, como el primer día, como estará siempre.
Toda Cuba es una voz, una voz firme que se escucha muy lejos, muy fuerte y que canta felicidades Fidel. Al amanecer sigue la fiesta, hay quienes se embriagan de felicidad y en sus escasos momentos de lucidez, gritan, ¡Viva el Comandante!, y toda una masa responde.
Yo, también doy las gracias a mi Fomento, aquí han transcurrido los 20 años de mi vida, aquí están mis escuelas, mis maestros, mis compañeros, mis lunas, mi lomerío, mi Che, mis padres, mis viajes de niño al campo, mis caminos para partir y mi mapa para siempre regresar.
Y por supuesto, también doy las gracias a mi Fidel, dueño de todo lo que soy, de mi presente y de mi futuro. Todavía conservo el sueño de verlo de cerquita, esa es la utopía que él me enseñó a construir. Tal vez, para ese entonces, ante su grandeza y figura imponente, no atine a más que decirle, como muchos, sencillamente: Comandante…
Se lo merece, Arriba Fidel!!!!!!.-
Gracias Fomento por tus calles, por tu gente, por tus lomas. Anoche vivimos uno de los mejores espectáculos en el municipio. Felicitaciones para los artistas del municipio, para nuestro Partido, para el Gobierno, para la dirección de Cultura por esta maravillosa gala. Felicidaddes para nuestro Comandante por el que esperamos hasta las doce de la noche, para cantarle las felicidadsdes y desearle muchos años más de vida. Y por supuesto, felicidades otra vez para Javiel Fernández Pérez que ha recogido en este trabajo magistralmente lo que ocurrió anoche vísperas del cumpleaños del Comandante.