En el plan de la economía cubana de este año se incluyó 1 311 millones de pesos para respaldar los procesos inversionistas del sector turístico
Cuba estima recibir en este año 175 200 turistas más que los contabilizados en 2015, cuando el país rompió el récord en el arribo de viajeros, consolidando así a la llamada industria del ocio como el sector más dinámico de la economía nacional.
En el espacio televisivo Mesa Redonda, Mayra Álvarez García, viceministra de Turismo, subrayó que alcanzar la cifra de tres millones 700 mil visitantes en 2016 significará un crecimiento importante, para un destino afectado todavía por la persistencia del bloqueo estadounidense.
Recalcó, en tal sentido, que a la mayor de las Antillas aún no pueden venir a vacacionar ciudadanos de Estados Unidos, principal mercado emisor para el Caribe.
Según resaltó la vicetitular cubana, se prevé que se hospeden en las instalaciones hoteleras más de 24 millones 749 mil turistas-días, con un incremento del 12,3 por ciento por encima a lo registrado en 2015.
También se pronostica que pernocten en las habitaciones pertenecientes al sector alrededor de seis millones 859 mil cubanos, para un aumento de 13,8 por ciento, refirió Álvarez García, al destacar los positivos ritmos de crecimiento que ha experimentado el mercado interno en los últimos periodos.
Remarcó que para lograr los resultados previstos se desarrollarán acciones con vistas a lograr un producto turístico competitivo, a partir de mejorar y ampliar la planta hotelera del país, y dijo que ya se trabaja en el aseguramiento de los recursos y fuerza de trabajo necesarios.
La viceministra resaltó que en el plan de la economía de este año se incluyó mil 311 millones de pesos para respaldar los procesos inversionistas del ramo, dirigidos principalmente a aumentar las capacidades habitacionales.
Adelantó que se pronostica la apertura de nuevos hoteles y la puesta en explotación de más de tres mil 790 habitaciones, así como también la recuperación y mejoramiento de otras cinco mil 677, fundamentalmente en los principales polos turísticos del país: La Habana, Varadero y la Cayería Norte.
Para incrementar sus capacidades de alojamiento, el país impulsa además la alianza entre la oferta estatal y la privada, sector donde se registran más de 14 mil viviendas con servicios de hospedaje y gastronómicos, según aseguró María del Carmen Orellana, directora general de Mercadotecnia del Ministerio de Turismo.
Diversificar las propuestas recreativas, más allá de las de sol y playa, resulta otro empeño en busca de posicionar el producto cubano en el mercado internacional, y con ello acelerar el desarrollo de la llamada industria del ocio, una de las primeras fuentes de ingresos para la economía nacional.
El escenario abierto tras el 17 de diciembre alentó la visita de otras nacionalidades a Cuba en el pasado calendario, cuando arribaron tres millones 524 mil 779 veraneantes, “algo extraordinario para un país tan pequeño”, afirmó en recientes declaraciones el titular del ramo, Manuel Marrero, citado por Caribbean News Digital.
Expertos calculan que unos 145 mil estadounidenses vinieron en 2015 a la mayor de las Antillas, con un incremento del 79 por ciento por encima de lo registrado en el año anterior, bajo el amparo de las 12 licencias generales aprobadas por el gobierno de Barack Obama.
Solo algunas cuestiones a las que me quiero referir, quizás por no contar con la suficiente información, pero que creo son muy importantes y preocupantes en el contexto actual.
Primero, la provincia de Camaguey tiene el 25 % de las playas de Cuba, de muy buenas playas al norte; sin embargo, a pesar de tener aprobado un importantísimo proyecto inversionista, el desarrollo turístico se considera extremadamente lento. Se construyen hoteles en otros lugares del país donde las posibilidades de desarrollar un gran polo son más limitadas o están casi a tope.
Segundo, el tradicional balneario Santa Lucía se antoja cada vez más descuidado, sobre todo en las áreas de baño, al parecer por «cierta» protección al ecosistema marino; no obstante, limpiar esas áreas a una distancia de la costa de unos 60-100 m no parece ser tan perjudicial y sí calidad en la oferta de sol y playa. Tampoco se presta atención a las casuarinas que afectan las arenas de Cayo Sabinal.
Tercero, el turismo en Cuba y el mundo no es solo para sol y playa, además de ver un poco de la arquitextura colonial y contactar con la cultura del lugar. Es preciso entender que fomentar la infraestructura extrahotelera es casi tan importante como lo otro.
Cuarto, la red de viales (quiás lo mas urgente) es pésima. Muy molesto para el turista pero, también, es muy posible que, cuando se hagan cuentas, cueste más reparar los medios de transporte (estatales y privados) que mantener en buen estado los viales.
Quinto, la optima calidad del servicio, en su conjunto, comienza desde que el visitante baja por la escalerilla del avión y termina cuando vuelve a subir a ella para regresar a su origen. Esto es vital.
Muchas gracias
Nuestra cultura es rica en ofertas que no se le dan la debida importancia, la música es mundialmente reconocida y gustada, nuestros carnavales no son difundidos como tales, cada territorio debiera tener difusión de sus calendarios de carnavales para opciones de los turistas, debieran hacerse eventos musicales internacionales que atraigan turistas, como los antes ofrecidos en Varadero, pero puede ser en otro polo turístico, el deporte tampoco se usa como opción turística, somos una potencia en el deporte y no le damos la suficiente promoción a nuestros certámenes de calidad mundial como atraccion turística, en fin creo que nos sobran las cualidades para ofrecer no sólo sol y playas al turista.