Dentro del programa de inversiones en Sur del Jíbaro se prevé instalar entre este año y el próximo nueve silos que incrementarían la cobertura de almacenamiento en 9 000 toneladas de arroz seco
La conservación del arroz seco, el punto más débil de la planta tecnológica en la Empresa Agroindustrial de Granos (EAIG) Sur del Jíbaro, debe beneficiarse a partir de la instalación de nueve silos que elevarían el almacenamiento en 9 000 toneladas.
Camilo Meneses Gómez, director industrial de la EAIG, informó a Escambray que actualmente se labora en el montaje de cuatro silos en el secadero Tamarindo y para el 2017 están planificados otros tres en Los Españoles y dos en Las Nuevas.
Explicó la fuente que una parte de la inversión se destina a recuperar varios de esos grandes depósitos con alto deterioro, como es el caso del de Las Nuevas.
“Si bien las mejoras introducidas en los últimos años en Sur del Jíbaro han llevado los procesos de secado y molinadaa un rango que posibilita respaldar la cosecha del cereal, la preservación del arroz seco constituye nuestro principal problema y con la instalación de estos silos se elevará a 28 000 toneladas la capacidad de almacenamiento”, señaló Meneses Gómez.
Durante el 2017 en la empresa arrocera también está prevista la instalación de una nueva planta de semilla en la industria Los Españoles, que permitirá sustituir otra con varios años de explotación y modernizar ese importante eslabón de la cadena agroindustrial, en un momento en que Sur del Jíbaro logra ya autoabastecerse de semilla a raíz del trabajo desplegado en esa dirección en la UBPC Las Nuevas y con el respaldo de la Estación Territorial de Investigaciones de Arroz y Granos, ubicada en La Sierpe.
Es un equipamiento de tecnología china, automatizado, que proporciona una mejor clasificación y aumenta la capacidad de procesamiento de semilla en 100 toneladas, precisó el directivo.
Unido al desarrollo agroindustrial del cereal en Sancti Spíritus, la EAIG trabaja además en la reparación capital del molino Ángel Montejo, planta ubicada en la capital provincial, donde se instala una nueva línea que duplicará la capacidad de procesamiento de arroz, a la vez que el programa inversionista en el área industrial de la empresa incluye el montaje en los próximos meses de dos básculas digitales de 80 toneladas cada una.
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