La ampliación y apertura de nuevos espacios permite atender más rápidamente tanto a personas naturales como al sector privado
Con vistas a mejorar la calidad de sus prestaciones y a descongestionar las sucursales, el Banco Popular de Ahorro (BPA) en la provincia despliega acciones concretas: recientemente amplió su unidad del edificio Doce Plantas, en la ciudad espirituana; en los próximos días comenzará a prestar servicios una sucursal especial en Trinidad; y durante los últimos tiempos ha incrementado las áreas de negocios independientes, las cuales actualmente ya suman cinco en el territorio.
“En el Doce Plantas teníamos una caja de ahorro y la convertimos en una sucursal bancaria que atenderá todos los centros de pago ubicados en la zona de Los Olivos, trasladamos hacia allí los que recibían el servicio en el Bulevar y en Colón con vistas a evitar que esos trabajadores tengan que recorrer grandes distancias para solicitar créditos y acceder a sus cuentas de formación de fondos. Allí también existe un cajero automático, asisten los jubilados con sus tarjetas magnéticas y se realizan todas las operaciones propias de este tipo de unidad”, puntualizó a Escambray Yeney Ceballos, jefa del Departamento de Banca Personal en el BPA.
Igualmente, en los días venideros se encuentra a punto de comenzar una sucursal especial en Trinidad, que incluirá la atención priorizada a los cuentapropistas para fomentar sus negocios y a las personas naturales que soliciten créditos. Allí se ubicarán cuatro cubículos de caja y se ofrecerán todos los servicios habituales de una sucursal, incluidos dos cajeros automáticos ya activados.
Esta unidad precisó la reconstrucción capital de un local cercano al estadio de pelota, valorada en alrededor de 108 000 pesos en moneda total y ejecutada por los propios trabajadores bancarios y la cooperativa no agropecuaria Sasha.
En aras de mejorar sus prestaciones, el BPA también despliega las áreas de negocios independientes para atender a las personas naturales que soliciten créditos y a los trabajadores por cuenta propia y las cooperativas no agropecuarias que precisen financiamiento para sus negocios.
Personal especializado atiende en estos espacios a los cuentapropistas que necesitan dinero para capital de trabajo o inversiones y a los espirituanos que llegan en busca de caudal para adquirir materiales de la construcción, pagar mano de obra o los equipos de cocción en las Tiendas Recaudadoras de Divisa.
“Tenemos áreas de negocios en Yaguajay, Cabaiguán, Trinidad, en el Banco de Colón y una en el bulevar espirituano, que se abrió en un local arrendado a Prensa Latina, frente al Fondo Cubano de Bienes Culturales, pero se subordina a la cercana sucursal cabecera 5232 y se encuentran conectadas por fibra óptica, lo cual permite hacer las operaciones on line y cobrar de inmediato allí el monto mediante un cheque. Cada persona que llega en busca de financiamiento lleva como mínimo a otras dos y por ello es tan importante haber desplazado este servicio de esa unidad, habitualmente repleta de clientes”, comentó Yeney Ceballos.
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