Escambray Periódico de Sancti Spíritus
Evo Morales instó a la población a participar en el referendo que definirá si es posible su repostulación en 2019 y la consolidación del proceso de cambios
El presidente boliviano, Evo Morales, ejerció este 21 de febrero su voto en Cochabamba e instó a la población a participar en el referendo que definirá si es posible su repostulación en 2019 y la consolidación del proceso de cambios.
El mandatario asistió a una unidad educativa de la Villa 14 de Septiembre, en ese departamento del centro del país, acompañado por ciudadanos de esa localidad.
Como cualquier boliviano, venimos a cumplir con nuestra tarea de emitir nuestro voto en el referendo sobre la modificación de la Constitución, afirmó Morales.
Esperamos que haya un alto porcentaje de participación del pueblo. En 2009 registramos un récord de asistencia a las urnas de 96 por ciento. Nuestro gran deseo es alcanzar o superar esa cifra, sería otro hecho histórico, señaló.
En gestiones pasadas menos del 50 por ciento de la población votaba. Eso ha cambiado. El pueblo es democrático y se gobierna junto a él. Los ciudadanos participan en los cambios profundos impulsados en Bolivia, aseveró.
Cuando se realiza cualquier consulta sobre temas económicos, políticos o sociales, si el pueblo participa es lo mejor. La gobernación del pueblo es lo que estamos promoviendo, es parte de nuestra política, apuntó.
Asimismo, afirmó que esperará los resultados del referendo en La Paz, junto a miembros de su gabinete.
Unos 6,5 millones de ciudadanos están convocados a asistir a los colegios desde las 8:00 de hoy y hasta las 16:00, para definir si se reforma el artículo 168 de la Carta Magna, lo cual daría a Morales y al vicepresidente Álvaro García Linera la oportunidad de presentarse nuevamente a los comicios generales.
El proceso es seguido por más de 100 observadores internacionales, desplegados en todo el territorio, entre ellos 25 expertos en temáticas electorales de la Unión de Naciones Suramericanas.
Un triunfo del Sí permitiría continuar las transformaciones iniciadas en 2006 y cumplir con la agenda patriótica del Movimiento al Socialismo en beneficio de los bolivianos.
Por el contrario, un voto por el No podría significar un retroceso a las políticas neoliberales, ante una oposición fragmentada que carece de un programa de gobierno.
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Escambray / ISSN 9664-1277
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