En misiva enviada a esta sección por Ermitaño Raya García, residente en el kilómetro 4, carretera de Trinidad (caserío enclavado frente al Centro de Inseminación Artificial, en la cabecera provincial), se da a conocer la inquietud de alrededor de 200 vecinos por la falta de agua desde hace aproximadamente dos meses al quemarse la turbina encargada de bombear el líquido en ese lugar.
El remitente añade: “Las irregularidades en este servicio existen desde noviembre del pasado año, fecha en que en voz del delegado Alberto Barón Mederos se le informó a los electores en la reunión de rendición de cuenta que Recursos Hidráulicos sustituiría el equipo averiado y hasta el momento la situación sigue igual”.
Escambray dialogó con Barón Mederos, quien manifestó que dicha irregularidad con el abasto de agua a ese caserío es uno de los planteamientos pendientes del Gobierno en el municipio y que efectivamente se prometió por parte de Recursos Hidráulicos instalar una nueva turbina, pero todo quedó en eso, promesa. Añadió que en sus gestiones como delegado para poner fin al problema se le ha dicho que esa zona no está contemplada dentro de la infraestructura de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado.
Sobre el asunto Alberto Eirín González, delegado de Recursos Hidráulicos en la provincia, explicó que es cierto que el sistema de bombeo de esa zona no forma parte de la infraestructura hidráulica registrada en el organismo y añade que sí se han hecho las gestiones pertinentes para la adquisición de la turbina prometida en noviembre pasado, pero no ha existido en almacenes la idónea para garantizar el abasto de agua a ese caserío.
Eirín González agregó que es compleja la situación que existe en el país con los equipos de este tipo y puso como ejemplo la comunidad de La Dalia, en Yaguajay, donde también está afectado el suministro de agua a través de las redes desde mediados del año pasado debido a la ausencia de la turbina.
“No obstante —abundó el delegado de Recursos Hidráulicos—, nuestro organismo está impuesto de la situación que presentan los vecinos del referido caserío espirituano y continuaremos realizando las gestiones necesarias para solucionar dicha dificultad”.
Esperemos entonces que algún día no muy lejano, como ha sucedido hasta ahora, aparezca el equipo de bombeo que le permita a Ermitaño y sus vecinos tomar agua fresca a través de la pila y borrar de la mente la espera de una turbina.
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