En la CADECA de la cabecera provincial espirituana fueron atendidos el pasado jueves 27 de abril entre 800 y 1000 clientes en lugar de los 400 ó 500 que usualmente concurren
Banco Central de Cuba confirma que la tasa de cambio se mantiene inalterable
Desmienten rumor sobre modificaciones en la tasa de cambio: el chavito sigue a 25
Una cantidad de operaciones de compra de pesos cubanos convertibles y venta de su equivalente en CUP que duplica a la de días precedentes, ha tenido lugar en las últimas jornadas en las Casa de Cambio (CADECA) de la cabecera provincial espirituana, donde este jueves fueron atendidos para tales propósitos entre 800 y 1 000 clientes en lugar de los 400 ó 500 que usualmente concurren, en tanto hoy viernes se mantenía tal tendencia.
Así lo informaron a la prensa Humberto Pérez Hara y José Molina Rabí, director y subdirector territorial de CADECA, respectivamente, que atienden las provincias de Sancti Spíritus y Ciego de Ávila. De acuerdo con sus informes, el número de clientes habría sido mucho mayor de no ser porque, al trabajar con un límite de efectivo, en ambas jornadas se han precisado los servicios de TrasVal para disponer de más, lapsos de tiempo en que una parte de los ciudadanos ha optado por recurrir a los bancos.
Aunque nadie puede decir con absoluta certeza de dónde salió el supuesto de una disminución de la tasa de equivalencia del CUC (peso cubano convertible) en relación con el CUP, según la cual ahora la proporción sería de uno por 18 e incluso menos, tanto en la ciudad del Yayabo como en otros municipios, e incluso en otras provincias, las colas para efectuar el cambio de moneda se han mantenido inalterables, en tanto los servicios continúan ofreciéndose en los horarios habituales y sin límites de cantidad.
Bajo el sol ardiente del mediodía de este viernes 29 de abril, decenas de personas se aglutinaban en las afueras de la CADECA de la ciudad de Sancti Spíritus. “Creer, creer como tal, no sé, pero mejor asegurarse”, declaraba una joven madre de un niño de dos años que se disponía a convertir en pesos cubanos los chavitos en su poder, ya que “no todo el mundo los tiene en el banco, lo cual es mi caso, y si de momento bajan, como dicen en la calle, claro que voy a perder”.
Un jubilado de la Empresa de Producciones Varias, en tanto, argumentó su determinación de cambiar lo que ha venido reuniendo para adquirir un televisor de más de 500 CUC de la siguiente forma: “Si de momento es verdad lo de la rebaja en la tasa de cambio voy a necesitar más de lo que he podido guardar, y eso no me conviene porque serían 7 pesos por cada chavito.”
Aunque, según las máximas autoridades de CADECA, desde la apertura de esa entidad en diciembre de 1997 el costo de un CUC no ha sido superior a 30 CUP, e incluso ninguno de los cambios graduales que han tenido lugar a partir de entonces han representado una diferencia de más de dos CUP entre una tasa y otra (el más reciente, afirman, fue en 2006, cuando se estableció la tasa actual de 1 por 25), afuera, en la calle, hay quien afirma que “allá por el 2002 bajaron el peso convertible de 40 a 21, de un día para otro”.
Casi todos advierten, eso sí, algo que los mantendría en ascuas de no actuar según les dicta el instinto ante una especulación que se ha extendido. “Figúrese, por el Noticiero no te dicen nada ¿y uno qué sabe si es verdad o no? Hace falta que lo anuncien con un mínimo de anticipación de, digamos, una semana, para que haya tiempo de actuar”, alega una señora de tez morena desde la sombra donde se ha guarecido. “Pero la radio lo dijo ayer y mírenlo aquí, no se dejen engañar”, profiere, por lo bajo, un señor que, celular en mano, muestra el titular de Escambray digital: Desmienten rumor sobre modificaciones en la tasa de cambio: el chavito sigue a 25. Y se aleja.
Cada quien tiene sus razones. Dinero, por suerte, no va a faltar. Al menos eso aseguran puertas adentro los directivos de la Casa de Cambio.
Y Humberto Pérez Hara, que acaba de regresar de Ciego de Ávila, donde dejó una cola de al menos 70 personas y la indicación expresa de que “aunque vengan a vender miles debemos comprarlos todos, que el efectivo se repone”, acota con un gracejo peculiar: “Dudo mucho que tenga lugar una rebaja tan drástica, porque eso no sería recomendable. Si con las rebajas de centavos a algunos productos en estos días ha habido tal avalancha de personas hacia los mercados, con algo como esa bola convertido en verdad tendrían que sacar los almacenes para las shoppings”.
No hay razón para tener panico. Hay que tener confianza en esa empresa estatal, la cual nunca harā algo que perjudique al pueblo.