Más de 9 280 personas han escogido, en este verano, las instalaciones del campismo popular en Sancti Spíritus, lo que revela la aceptación por esta modalidad de turismo en el territorio
Esa cifra representa el 85 por ciento del plan concebido para los meses de julio, agosto y septiembre en el territorio ya que se prevé 38 233 campistas visiten este año alguna de las seis instalaciones existentes en Sancti Spíritus.
Yoselín Marín Morgado, directora de la Empresa Provincial de Campismo Popular, dijo a la ACN que todos los centros fueron reparados a fin de enfrentar la etapa estival, en la que se ha puesto a disposición de los visitantes 174 cabañas con capacidad total de 658 vacacionistas.
Aunque de manera general los campistas se han sentido satisfechos por la atención recibida, en algunos momentos se han afrontado irregularidades con el transporte que está contratado con la Empresa Provincial de Ómnibus Escolares, lo que se debe a roturas de los vehículos, dadas por su largo período de explotación, agregó Marín Morgado.
Quienes prefieren el contacto directo con la naturaleza llegan a esos parajes turísticos, y en ellos encuentran variadas opciones recreativas como salas de juegos y de televisión, áreas de baño en ríos o piscinas, restaurantes, cafeterías y excursiones a sitios de interés histórico.
De acuerdo con directivos del campismo, en lo que va de 2016 no ha habido dificultades con los recursos materiales para satisfacer las exigencias de los visitantes.
Bertha Sánchez, una asidua visitante a las instalaciones espirituanas, afirmó que ella siempre opta por esta modalidad recreativa porque el llamado turismo ecológico o de naturaleza es saludable y oxigena al ser humano puesto que lo aleja del tradicional bullicio urbano y le permite disfrutar de las bondades del paisaje campestre.
En general como dice la publicación, el campismo no ha estado mal en la atención a las exigencias de los visitantes, de todas formas sería bueno que se visite Arroyo Lajas, donde si han existido dificultades con la calidad de la alimentación en cuanto a la elaboración y los horarios, por problemas de carencia de empleados.