Pese a que la provincia de Sancti Spíritus ha triplicado en los últimos años la matrícula de sus escuelas pedagógicas, aún son insuficientes los alumnos que se incorporan luego a las aulas
De acuerdo con Edelberto Cancio, director provincial de Educación, en los dos centros espirituanos estudian hoy 960 jóvenes, cifra que prevé incrementarse a mil 127 en el venidero curso; sin embargo, subrayó, la retención solo alcanza el 59 por ciento, de ahí los problemas que persisten con la cobertura.
Dijo que al término del período lectivo 2014-2015 culminaron su formación en esas instituciones 292 educandos, los cuales apenas suplieron la mitad de los maestros que se requieren, y acotó que mientras NO se revierta esta situación, continuará el déficit que actualmente ronda los 400 pedagogos.
Si a esta problemática se le añade que en los primeros meses del presente año se contabilizaron 214 profesionales inactivos y que la matrícula prevista en el territorio para el curso 2016-2017 es de 72 mil 660 estudiantes –ligeramente superior a la del actual-, pues la cobertura docente se ratifica como uno de los principales problemas del sistema educacional en Sancti Spíritus.
Según estadísticas del sector, la Secundaria Básica es la enseñanza más afectada y entre los municipios, la capital provincial y La Sierpe.
Aun cuando en estos momentos las necesidades se cubren con especialistas contratados, estudiantes en formación y otras alternativas, la ausencia de un profesor a tiempo completo en el aula influye de manera negativa en la calidad del proceso, puesto que el tiempo de preparación es inferior y ante cualquier duda, el alumno debe acudir a otras formas de consulta.
Directivos del sector en Sancti Spíritus precisaron en el más reciente Consejo de la Administración Provincial que entre las variantes utilizadas para enfrentar el déficit destacan también el traslado diario hacia el municipio cabecera de profesores de Fomento, Yaguajay y Cabaiguán y el empleo de alumnos ayudantes de las carreras NO pedagógicas.
Una acertada estrategia que potencie verdaderamente la orientación vocacional, una formación profesional en la que cada profesor se convierta en paradigma para ese joven en desarrollo y un mayor reconocimiento social pudieran ser, quizás, algunas de las claves que permitan aliviar el “dolor de cabeza” que cada año genera en esta región la cobertura docente.
Este tema es parecido al del pan…nunca acaba…no funciona su diseño en la actualidad. Un país sin maestros no es nada. Se dice mucho, pero no se hace nada. El maestro necesita vivir también y no de papeles. ¿Cómo es posible que otros sectores sean bien beneficiados y lo sigan haciendo, como SALUD entre otros y para educación nada. Pues sencillamente como muchos hacen: Emigrar del sector…..es una verdadera lástima, pero los tiempos cambian.
Tema muy doloroso para abordar. Digo esto porque un país sin maestros no es nada. Todos recibimos una instrucción, una educación en la escuela y para ser maestro consagrado tiene que haber experiencia, gusto por la profesión y sacrificio,,pero con papeles como reconocimiento no se resuelve nada de lo que necesita materialmente el mestro y su familia. El maestro no descansa y también tiene gustos aparte de la profesión. Por otro lado hay sectores como Salud que sigue mejorando condiciones a muchos de sus trabajadores. ¿Por qué unos sectores sí y otros no?Eso hace que el maestro compare, vea y lo haga decirdir a emigrar del sector y hasta del país. Ojalá se imponga la sabiduría en este aasunto,,pero a tiempo.
Hoy la disminución de la fuerza de trabajo en el sector educacional no solo en Sancti Spíritus en todo nuestro territorio está dado por el descontento y la mala atención con nuestros educadores y si a eso le sumamos que gran parte de nuestras familias no ponen empeño en cuanto a la educación de sus hijos. Podemos agregar además, que hoy por hoy los educadores de todas las instancias no tienen ayuda por parte de la familia y en algunos casos de las direcciones municipales de sector, las cuáles solo se personifican a los centros cuando existe visita planificada o porque sucedió un hecho extraordinario del cual depende su estancia en el cargo. Pongo un ejemplo soy de la provincia de santiago de cuba y vivo en una localidad del municipio de palma soriano donde los profesores de la secuandaria básica y el preuniversitario que viven en el municipio no pueden asistir todos los días al centro escolar porque no tienen transporte y tienen que moverse 24 kilómetros pagando de su bolsillo la transportación diaria la cual asciende en ocaciones a más $20, ¿Con qué deseo llega ese docente a un aula para realizar su labor? ¿Será justo este trato?