Al suscribir el tratado, el gobernante manifestó su confianza en que dicho documento sea refrendado por los legisladores a más tardar la semana entrante, cinco días después comenzaría el traslado de los miembros de las FARC-EP hasta los puntos y zonas de transición donde empezarán el desarme y su preparación para reincorporarse a la vida civil.
La pronta implementación de los acuerdos es fundamental para impedir el desmoronamiento del cese el fuego bilateral y la pérdida de más vidas, enfatizó el jefe de Estado en la misiva dirigida al Congreso.
Tras la firma del consenso por Santos y el líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), Timoleón Jiménez, el Senado y la Cámara de Representantes citaron al debate del 29 de noviembre, en el cual los negociadores gubernamentales -Humberto de la Calle y Sergio Jaramillo- explicarán el contenido del reciente texto.
Tal tratado tiene como base el inicial oficializado en Cartagena de Indias el pasado 26 de septiembre y rechazado luego por la mayoría de los participantes en el plebiscito de octubre, a partir de entonces el ocupante de la Casa de Nariño abrió un diálogo con promotores del voto negativo y otros sectores del cual surgieron unas 500 propuestas para mejorar el escrito.
Finalmente las dos delegaciones (Ejecutivo y FARC-EP) lograron modificaciones, ampliaciones o precisiones en 56 de los 57 ejes temáticos renegociados.
La venidera será una semana decisiva y compleja en el Capitolio dada la férrea posición del Centro Democrático (CD), encabezado por el expresidente Álvaro Uribe, quien manifestó abiertamente su inconformidad con el acuerdo y con el método de refrendación escogido.
El CD anunció que podría impulsar la celebración de un referendo para modificar el conjunto de convenios, entre otras alternativas de rechazo.
Al responder cuestionamientos de esa agrupación política el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, afirmó que el Parlamento tiene toda la credibilidad y legitimidad para autentificar el pacto final en nombre de los millones de ciudadanos que lo eligieron.
Que la palabra sea la única arma que usemos los colombianos, pidió ayer Jiménez quien invitó a sus adversarios a trabajar unidos por un mejor país.
Santos centró su discurso también en un llamado a la unidad para garantizar el éxito de la fase de implementación, que le seguirá inmediatamente a la refrendación.
Ya el Gobierno cumplió, le corresponde ahora al Congreso asumir su responsabilidad, subrayó su presidente Mauricio Lizcano.
Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.