El representante del gobierno colombiano en los diálogos con las FARC-EP, Humberto de la Calle, reiteró su confianza en que tales pláticas pacifistas concluirán para el 23 de marzo
Este año mi único interés es darle la buena noticia al país de que hemos concluido dichas conversaciones y que llegó la hora de la paz, insistió el abogado y jefe de los voceros gubernamentales en los ciclos de encuentros con ese grupo rebelde.
Desde 2012 equipos del Ejecutivo y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) buscan una solución política al largo conflicto interno, único en el continente.
Los adelantos son importantes y por eso creemos posible que para el 23 de marzo lleguemos a un acuerdo definitivo, insistió el exvicepresidente en declaraciones al portal digital El Nuevo Siglo.
Interrogado sobre los actuales nudos gordianos del proceso, De la Calle opinó que una vez rubricado el consenso sobre víctimas, las condiciones bajo las cuales será decretado el cese el fuego bilateral, y el mecanismo para refrendar por la vía popular el conjunto de pactos son las cuestiones más controversiales de la etapa.
Aún tenemos enormes retos, manifestó el jefe de los negociadores gubernamentales.
La confrontación, que dura más de 50 años, ha ocasionado la muerte a unos 300 mil ciudadanos.
En el registro general de víctimas directas aparecen más de siete millones de personas, en su mayoría desplazadas como resultado de la violencia asociada a la guerra.
Según el jefe máximo del Ejército de Liberación Nacional (ELN), Nicolás Rodríguez, segunda guerrilla en importancia del país, ya fue acordada una agenda completa a fin de iniciar reuniones formales con la administración del presidente Juan Manuel Santos en busca también de un tratado pacificador.
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