El presidente Juan Manuel Santos exigió a esa organización rebelde la liberación del excongresista Odín Sánchez como paso anterior al comienzo de las conversaciones, en tanto ese movimiento ha rechazado cualquier requisito previo, tales posiciones mantienen distanciadas a las partes.
En marzo pasado representantes gubernamentales y del ELN anunciaron su decisión de iniciar encuentros oficiales en Quito con el propósito de hallar una solución negociada a la larga confrontación, posibilidad pospuesta por el mandatario el 27 de octubre.
Nunca pretenderemos imponerle al Gobierno condiciones ni las aceptamos, insistió esa guerrilla en un mensaje difundido este lunes en el que reiteraron su petición de decretar un cese el fuego bilateral para conseguir un clima favorable al entendimiento, opción descartada de momento por la actual administración.
Esa negativa se suma al sistemático asesinato de líderes populares y sociales, de defensores de derechos humanos, a la carencia de acciones de la Fuerza Pública contra las bandas paramilitares (…) y a la avalancha de hechos represivos -desde el punto de vista económico y político-, subrayó el ELN.
No obstante tales críticas ese grupo ratificó que acudirá a la reunión prevista para el venidero 10 de enero en Ecuador.
En el año 2017 seguiremos firmes y unidos en la búsqueda de la paz, enfatizó.
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