Los colombianos que votaron por el Sí en el plebiscito para refrendar los acuerdos de paz se movilizan para defender el proceso que busca acabar con un conflicto de más de 50 años
Con marchas y concentraciones en varias regiones del país suramericano, los colombianos defendieron los acuerdos de paz entre el Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia- Ejército del Pueblo (FARC-EP).
En las ciudades de Bogotá (Cundinamarca), Barranquilla (Atlántico), Cali (Valle del Cauca), Cartagena (Bolívar), Quibdó (Chocó), Bucaramanga (Santander), Santa Marta (Magdalena), Manizales (Caldas) y Medellín (Antioquia), se realizan actos y caminatas que promueven la paz para un conflicto que dejó 220 mil muertos y millones de desplazados.
En un encuentro entre el presidente Juan Manuel Santos y el senador de derecha Álvaro Uribe en Casa de Nariño en Bogotá, un grupo de manifestantes también mostró su apoyo a la opción del Sí.
Uno de los participantes de la manifestación declaró, en una revista realizada por el corresponsal de teleSUR en Colombia, Milton Henao, que la reunión entre ambos políticos debe buscar “las vías para alcanzar una paz plena dejando al lado los intereses de las grandes élites”.
“Queremos un país unido, estamos cansados de la guerra, la vida de nosotros los colombianos debe tener paz y para esto se necesita la restauración social de diversos grupos que han sido afectados por el conflicto”, indicó el manifestante.
Líderes estudiantiles de al menos 15 instituciones de educación superior de Bogotá, públicas y privadas, en una iniciativa denominada Marcha universitaria por la paz piden que se realice un acuerdo “sin importar la idolología política de los asistentes”.
“Queremos demostrar que la paz no es cuestión de partido ni de un personaje, la paz es de Colombia. Nuestra intención no es polarizar más, es hacer un llamado de atención a políticos, a quienes ocupan los altos bandos que tienen una deuda histórica con Colombia”, aseguró Paula Salinas, estudiante de la Universidad de los Andes, organizadora del evento.
Salinas dijo que “el domingo se votó No, pero ahora miramos para adelante. Queremos que los del No y del Sí dialoguen y negocien la paz de inmediato; que esto no se dilate por cuestiones políticas”.
Si la mayoría dijo que no, hay que respetar el no.
No hay razòn para que la izquierda ponga en juego la paz que hay con o sin referendo.