El proyecto sociocultural espirituano Toda luz y toda mía celebró su quinto aniversario en el contexto del IV Festival Internacional de la Décima
Luego de haber consolidado una obra poética avalada por disímiles premios dentro y fuera de la villa del Espíritu Santo, Merari Mangly Carrillo decidió hacer germinar una semilla patria en estos contornos.
Legitimar la décima como Patrimonio Cultural de la Nación y ofrecer voz a quienes amanecen con el cantío del gallo, siempre fue la principal premisa para quien alcanzó el Premio de la Ciudad Fayad Jamís con aquellos versos del alma que —según dice— recorren cada mañana su bucólico balcón en los amaneceres que la inspiran.
“En los cinco años de Toda luz… nunca he permitido se lea ni una sola obra de mis libros, lo primero siempre ha sido dar a conocer la rica herencia culturológica que existe en todo Sancti Spíritus; me satisface el hecho de descubrir nuevos talentos por toda Cuba”, sostiene Carrillo.
Y es que el carácter itinerante del proyecto que agrupa a los cultores del género despierta las miradas de importantes escritores del país como Virgilio López Lemus o la Casa Iberoamericana de la Décima en Las Tunas, la cual ya no concibe sus festivales sin la presencia de los improvisadores yayaberos.
La Universidad Camilo Cienfuegos de Matanzas y la Casona del Alba Cultural capitalina auspician eventos teóricos en los que cada año participan los intelectuales espirituanos, invitados además a Guáimaro para asistir al certamen Décima al Filo. Asimismo, los premios colaterales concedidos por Toda Luz… le confieren prestigio a su criterio estilístico, el cual tiene su punto culmen con su Concurso Nacional, aunque en las últimas ediciones las fronteras de la villa se extienden por todo el orbe; escritores de Guatemala, El Salvador, Argentina, Chile, Estados Unidos, España y Alemania han construido a base de rimas e imágenes poéticas un mensaje de paz, solidaridad y amor dedicado a la Mayor de las Antillas.
En este sentido, Mangly Carrillo se siente orgullosa de dibujar en las estrofas impresas o cantadas las raigambres de la cubanía, los próceres de la independencia, su Palmarito de cuna, las horas trascendentales de la Revolución y hasta esos susurros de la moneda diaria ante el crucigrama, instantes imprecisos aun de nuestra sociedad que conforman el universo creador de la propuesta cultural, reconocida con el Premio Nacional Ala Décima.
“Textos entonados en tiempo de rock, a la manera de la trova más tradicional, y hasta obras de teatro donde riman las palabras forman parte del ingenio que nos define a la vuelta de un quinquenio; interactuamos con todas las manifestaciones del arte y lo mismo estamos presentes en una cooperativa, en la bienal de Jarahueca o en una serenata como aquella que le regalamos a la reconocida periodista Elsa Ramos en uno de sus cumpleaños”, sostiene la promotora cultural poseedora de los lauros Damují y Benito Pérez Galdós.
Con los aires del nuevo aniversario llegó el Patio de la Décima hasta el corazón de la Dirección Provincial de Cultura y Arte, un espacio que Merari Mangly agradece, aunque —asegura— todavía persiste el anhelo de contar con una sede permanente que abra sus puertas de domingo a domingo con un solo objetivo: interrelacionar el trabajo diario de Toda luz y toda mía con el resto de las instituciones del arte, un sueño hecho realidad en varias regiones del país.
El Centro Provincial del Libro, la Universidad de Sancti Spíritus José Martí Pérez y el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos completan la columna espiritual de los que aman la espinela en estos lares; su apoyo incondicional ha permitido materializar incontables quimeras.
El Festival Internacional de la Décima en su más reciente edición convidó a una trenza de raíces de acuerdo con sus organizadores; la huella arquitectónica, la rumba y el verso propio de los valles de la isla convirtieron la cuarta villa en una urdimbre de símiles y metáforas que definen el presente y futuro de la nación.
Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.