Costa Rica y Panamá están a punto de concluir la operación humanitaria para atender a migrantes cubanos varados en sus fronteras desde el 2015, con intención de llegar a EE.UU.
Un comunicado oficial calificó de exitosa la labor conjunta de diversas entidades del Estado y no gubernamentales, así como la coordinación internacional para garantizar los servicios básicos y el respeto a los derechos humanos de los caribeños.
Según la nota, se trató de un esfuerzo sin precedentes en la historia del país, entregaron siete mil 822 visas temporales y atendieron a más de cinco mil 500 personas alojadas en 44 albergues.
Agregó que entre este viernes y el martes saldrán de Costa Rica los últimos 300 cubanos. Datos oficiales aseguran que cuatro mil 300 personas abandonaron suelo costarricense desde enero pasado mediante los vuelos directos a México y otra opción que incluía atravesar El Salvador y Guatemala hasta la frontera mexicana.
La Organización Internacional para las Migraciones gestionó ambas variantes tras una reunión con los gobiernos centroamericanos el año pasado para solucionar la situación de más de siete mil cubanos que llegaron aquí a mediados de noviembre.
Esas personas emprendieron el recorrido alentados por políticas de Estados Unidos como la de pies secos, pies mojados, el Programa Parole para estimular la deserción de médicos y la Ley de Ajuste Cubano, entre otras, que incitan a la emigración irregular.
Tales disposiciones desentonan con los acuerdos adoptados entre La Habana y Washington sobre la materia, e ilustran el uso de ese tema como método de desestabilización contra la isla, además de los riesgos que suponen este tipo de desplazamientos, a expensas de mafias y contrabandistas.
Cuba aboga por el cese de esas prerrogativas precisamente porque incentivan la emigración ilegal, insegura y desordenada.
Concluirá este sábado traslado de migrantes cubanos de Panamá a México
La Cancillería de Panamá informó que este sábado concluye el proceso de traslado de más de mil 200 migrantes cubanos que se encontraban en territorio nacional desde noviembre de 2015.
En un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Panamá precisó que el operativo incluyó la realización de nueve vuelos en tres semanas, gracias «a las excepcionales medidas de apoyo y colaboración que por razones humanitarias y desde una perspectiva de corresponsabilidad, impulsamos México, Panamá y los gobiernos de la región latinoamericana».
De esta manera, precisa la nota, fue posible salvaguardar la seguridad y el bienestar de ese numeroso grupo de cubanos, incluidos menores y mujeres embarazadas, que se encontraban en condiciones de alta vulnerabilidad.
El acuerdo demandó, además, un esfuerzo institucional e intergubernamental basado en la convicción de que el tema migratorio es un fenómeno que demanda una solución integral y colectiva, con apego al respeto de los derechos humanos, refiere el texto.
«El Gobierno de Panamá reitera que las facilidades otorgadas por el Gobierno de México para posibilitar el tránsito aéreo y terrestre de los migrantes cubanos para llegar a su destino (Estados Unidos), respondió a una coyuntura excepcional y única», acota la misiva de la Cancillería istmeña.
El primer vuelo directo de los migrantes irregulares cubanos hacia la nación azteca tuvo lugar el pasado 23 de febrero, tras un acuerdo con el gobierno mexicano para garantizar una migración ágil, ordenada y segura, como parte de los esfuerzos conjuntos de ambos países en aras de solucionar esta problemática.
La operación incluyó el traslado en autobús desde la fronteriza provincia panameña de Chiriquí hacia el aeropuerto internacional de Tocumen, desde donde viajaron hacia Ciudad Juárez, en México, para seguir su destino rumbo a Estados Unidos por uno de los pasos fronterizos.
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