Cuba abogó este viernes en la ONU por un compromiso global con la lucha contra el cambio climático, que cubra desafíos con limitada presencia en el Acuerdo Climático de París
Después de la ceremonia de firma del instrumento internacional, la ministra de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, Elba Rosa Pérez, precisó que las contribuciones presentadas por los gobiernos en la capital francesa, a fin de reducir la emisión de gases de efecto invernadero, no son suficientes para mantener el incremento de la temperatura por debajo de los dos grados centígrados.
Y menos aún para limitar ese aumento a 1,5, meta vital para los países insulares en desarrollo, señaló.
En ese sentido, calificó de imprescindible el incremento continuo de la ambición a la hora de recortar las emisiones de contaminantes.
«Para los países en desarrollo estas reducciones dependerán de los medios de implementación, específicamente el financiamiento y la transferencia de tecnologías, cuyo nivel de completamiento en el Acuerdo quedó por debajo de las expectativas y necesidades», alertó.
Pérez también subrayó las limitaciones en el tema de la atención a las pérdidas y los daños causados por el cambio climático, particularmente severos en los país del Sur.
Esperamos que los aportes de los países desarrollados al Fondo Verde para el Clima contribuyan a una efectiva implementación del Acuerdo, de manera que podamos definir una hoja de ruta transparente, justa y equilibrada para el apoyo financiero a las naciones en desarrollo, dijo.
La ministra cubana recordó en el evento que la ciencia y el comportamiento del clima corroboran la vigencia de las preocupaciones por el destino de la humanidad, ante las consecuencias del fenómeno.
Científicos reportan el aumento del nivel del mar en aproximadamente 20 centímetros entre 1901 y 2010, así como los cada vez más frecuentes fenómenos meteorológicos extremos, inundaciones, olas de calor y sequías.
El 2015 fue el más cálido para la Tierra registrado en los últimos 136 años, con 0,9 grados centígrados por encima de la temperatura media en el siglo XX, agregó.
En su intervención, Pérez insistió en que el impacto del cambio climático también está presente en otros riesgos identificados, como la crisis del agua, las migraciones, los grandes desastres naturales y la seguridad alimentaria.
«Si esta situación no se logra revertir: ¿qué pasará con las ciudades costeras en todo el mundo y las pequeñas islas en las que no solo las principales ciudades quedarán sumergidas?. ¿Qué sucederá con la producción de alimentos, en particular para las más de 800 millones de personas que sufren de hambre crónica?», preguntó.
La funcionaria reiteró el compromiso de Cuba con la lucha común para enfrentar el cambio climático y construir un mundo más limpio y justo, y alertó que no existe para la comunidad internacional «otra alternativa que cumplir con lo acordado para sobrevivir el presente siglo».
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