Cuba y Estados Unidos firmaron un acuerdo de salud pública en el que se comprometen a trabajar juntos en la lucha contra el zika y el cáncer
El documento fue refrendado en Washington por el departamento de Salud y Servicios Humanos estadounidense (HHS, en inglés) y el ministro de salud pública cubano, Roberto Morales Ojeda, con el objetivo de coordinar acciones relacionadas con la seguridad global; enfermedades transmisibles o no, la investigación y desarrollo, y la tecnología de la información.
Por su parte, el secretario asistente del HHS, Jimmy Kolker, apuntó que, a partir de este memorando, el país norteamericano podrá acceder a la amplia experiencia cubana en el enfrentamiento a enfermedades tropicales transmitidas por el mosquito aedes aegypti.
Hay un valor epidemiológico en comunicarse con Cuba. El zika ha puesto a pensar a las autoridades de la región. Además, el cambio climático impacta en el hecho de que algunas enfermedades, que solo eran conocidas en áreas tropicales, se esparzan a regiones continentales como Estados Unidos, añadió Kolker. Asimismo, el acuerdo incluye el trabajo conjunto entre los investigadores del Instituto de Cáncer Roswell Park en Buffalo, Nueva York, con los cubanos para una prueba clínica de la vacuna contra el cáncer en Estados Unidos.
Kolker agregó que las posibilidades de la vacuna han intrigado a los investigadores médicos de su país, quienes están entusiasmados en ayudar a que el medicamento pase el lento proceso de aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés).
El acuerdo de entendimiento es el octavo memorando firmado entre ambos países desde el 17 de diciembre del 2014, cuando el presidente estadounidense, Barack Obama, y el mandatario cubano, Raúl Castro, anunciaron los primeros pasos para poner fin a más de medio siglo de hostilidades entre las dos naciones.
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