La recomposición del pacto político en Brasil pasa por la realización de elecciones directas, consideró la apartada presidenta Dilma Rousseff en el juicio político que enfrenta en el Senado Federal
Rousseff sostuvo además que en momentos cuando el país enfrenta una real amenaza de ruptura democrática se precisa de recorrer a un plebiscito para consultar al pueblo sobre la pertinencia o no de efectuar comicios anticipados.
Esos son dos requisitos fundamentales para sacar al país de la crisis en que está sumido, apreció la jefa de Estado, quien estimó asimismo que ‘Brasil va a necesitar de un Gobierno suprapartidario’.
En una sesión que se extendió por más de 13 horas, Dilma insistió en ser inocente del delito de responsabilidad que se le imputa y ratificó, en más de una ocasión, que si es condenada sin que -como hasta ahora- se pruebe su culpabilidad se producirá un golpe parlamentario, característico de los tiempos modernos en América Latina.
Cualquier proceso de impeachment que se realice sin existir un delito de responsabilidad del Presidente ‘es un ataque claro e integral a la Consitución; un golpe de Estado en sus nuevas vestimentas’, remarcó.
Llegar al gobierno sin tener votos e implantar un proyecto derrotado cuatro veces en las urnas constituye un ‘estelionato electoral’, afirmó la mandataria, separada de su cargo desde el pasado 12 de mayo para enfrentar un juicio político que debe concluir el próximo día 31.
Dilma Rousseff denunció además la pretensión de algunos sectores de criminalizar la política fiscal y subrayó que no es posible asumir lo que llamó ‘posiciones fundamentalistas’ con relación a las cuentas públicas.
Confío en que en lo adelante no vamos a inventar problemas donde no existen, sino a enfrentar los reales, indicó Rousseff y señaló que en estos momentos el país necesita de todos, sin interesar a cuál partido está afiliado.
Los acuerdos, acotó, permitirán recuperar más rápido la economía nacional, porque tenemos fundamentos sólidos para hacerlo.
En sus palabras iniciales, esta mañana, la Presidenta constitucional advirtió que Brasil está a un paso de la concreción de un verdadero golpe de Estado, que resultará en la elección indirecta de un gobierno usurpador.
Refiriéndose al proceso de impeachment, señaló que éste fue abierto por chantaje explícito del ex titular de la Cámara de Diputados Eduardo Cunha y ha estado marcado, de principio a fin, por un clamoroso desvío de poder, lo cual explica ‘la absoluta fragilidad de las acusaciones dirigidas contra mí’.
Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.