Este resultado fue posible por una mejor gestión preventiva puesta en práctica en la campaña de sequía 2015-2016
La puesta en práctica de medidas preventivas y de organización fueron los factores determinantes que permitieron reducir ostensiblemente los incendios forestales y rurales en Sancti Spíritus durante la campaña de sequía 2015-2016, que se enmarca entre los meses de noviembre y abril, de tal modo que en el presente año solo ocurrieron tres siniestros en bosques de Taguasco, Fomento y Sancti Spíritus, 14 menos que en la campaña precedente.
De igual manera disminuyeron las candelas en áreas rurales de maniguas y potreros colindantes con los bosques (18 contra 30 el año anterior) y en ambos casos los niveles de afectación fueron muy inferiores en hectáreas de suelos dañadas, de acuerdo con la información brindada por el ingeniero Osmany Matías Pérez, Especialista de manejo del fuego en el Cuerpo de Guardabosques del Ministerio del Interior.
En el mes de noviembre, durante la etapa preparatoria para prevenir y combatir los incendios forestales, los especialistas del Cuerpo de Guardabosques revisaron los planes de protección contra incendios del total de los tenentes del patrimonio forestal, los cuales fueron perfeccionados con sugerencias casuísticas; se chequearon y avalaron las trochas cortafuego construidas por las entidades propietarias de los bosques; se evaluaron asimismo los peligros y los riesgos de las zonas con mayor acumulado promedio histórico de incendios y se inspeccionaron las bases de transporte de varios organismos a fin de chequear el funcionamiento del dispositivo mata chispa en el escape de los vehículos.
Unido a esto –dijo Osmany- se trabajó en la preparación de los medios y la capacitación de las fuerzas que integran las brigadas profesionales, de entidades y voluntarias de protección contra incendios, las cuales participaron en ejercicios prácticos de extinción, así como la actualización de las actas de cooperación entre el Cuerpo de Guarda Bosques y los tenentes.
Significó Matías que resultó determinante la eficacia del sistema de vigilancia y alerta temprana, sobre todo la detección de los puntos de fuego a través del sistema satelital montado en el Puesto de Mando Provincial del Cuerpo de Guardabosques. Además, la aplicación de la observación aérea con tres naves especializadas que comenzaron a prestar servicio este año y los recorridos terrestres por las áreas boscosas y sus colindancias. En la actual campaña se contó también con un incremento de las fuerzas eventuales contratadas y voluntarias, así como el apoyo de los trabajadores de las entidades.
Acotó el especialista que las principales causas que provocaron los siniestros —tanto en áreas forestadas como en sus colindancias— fueron la quema de maniguas en terrenos ociosos entregados en usufructo para fomentar producciones agropecuarias y de las cunetas en carreteras y terraplenes, con la propagación del fuego hacia las áreas boscosas.
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