Profesores de la Escuela Provincial del Partido en Sancti Spíritus opinan sobre los documentos del VII Congreso sometidos al escrutinio popular y la mejor manera de debatirlos
Involucrados desde el comienzo del proceso, cuando se sumaron, junto a los delegados al cónclave y a otros más de 3 500 invitados en todo al país al debate de los documentos que serían presentados en el VII Congreso partidista, expertos en temas políticos, económicos y sociales que imparten docencia en la Escuela Provincial del Partido Felipe Torres Trujillo acceden al diálogo con Escambray.
Gaspar Peralta Farfán, máster en Ciencias Políticas y Económicas; Bertha Hernández García, jefa del Departamento de Ciencias Sociales y máster en Finanzas; Alberto Hernández Rubio, vicedirector docente y máster en Dirección; y Eduardo (Eddy) González Rodríguez, jefe del Departamento de Ciencias de la Dirección y máster en Estudios Sociales emiten criterios acerca de los documentos y de la forma en que se ha concebido su consulta en los diversos sectores populares. De igual modo, alertan sobre aspectos que podrían lastrar este importante momento.
¿Qué valor le conceden a los proyectos Conceptualización del Modelo económico y social cubano de desarrollo socialista y Plan nacional de desarrollo Económico y Social hasta 2030. Propuesta de visión de la nación. Ejes y sectores estratégicos para la concreción de las aspiraciones en pos de una Cuba mejor?
Alberto: Se trata de documentos muy optimistas que ofrecen la visión y la proyección del Socialismo no solo que queremos, sino que debe ser construido por todos. Aborda cuestiones logrables, concretas.
Bertha: Para hacer un análisis integral de los problemas que tenemos hoy en la economía cubana se requiere, además de estos dos documentos que están siendo objeto de consulta, la actualización de los Lineamientos y Objetivos de Trabajo de la Primera Conferencia del Partido; todos debemos verlos como un sistema.
Eduardo: Me parece que ambos materiales tienen una importancia capital en la dirección política del país, primero porque son la demostración de que se está dirigiendo desde la ciencia: se ha acudido a la academia para conformar ambos textos. Por otra parte, vale muchísimo saber que estamos en el paso del modelo de sobrevivencia que veníamos llevando desde que se derrumbó el campo socialista hasta hoy, hacia uno de desarrollo.
¿Están recogidos en dichos documentos todos los aspectos medulares en la concreción del modelo económico, político y social cubano?
Bertha: La Conceptualización del modelo… refleja los rasgos principales del mismo y por tanto brinda las bases teóricas y conceptuales para la construcción del Socialismo en Cuba teniendo en cuenta nuestras propias características, la historia de la nación y, además, el legado martiano, marxista leninista y de Fidel. No está todo, pero está lo esencial y el objetivo de la consulta es precisamente que el pueblo aporte. El contenido puede ser modificado a partir de los criterios que se expongan; para ello se precisa de un estudio previo y minucioso en los colectivos.
¿Qué certeza puede tener la gente de que sus planteamientos y sugerencias serán tenidos en cuenta?
Eduardo: Los antecedentes del debate de los Lineamientos aprobados en el VI Congreso infunden una confianza tremenda en el pueblo. Las indicaciones para este proceso refuerzan esa confianza, porque quien levanta el acta tiene al final que llamar a la persona que formuló el planteamiento para cerciorarse de que lo escrito recoge el sentir de esa persona y, si no, ajustarlo a ello. Otra de las indicaciones metodológicas es que si ante una duda alguien del plenario explica o aclara al respecto, la duda sea recogida de todas formas y así con cada propuesta que se formule.
Gaspar: El proceso incluye en cada debate un acta y las correspondientes planillas; todas las opiniones y sugerencias van subiendo por un sistema computarizado hasta el Comité Central, que al final lo va a analizar; también la Asamblea Nacional del Poder Popular lo deberá aprobar una vez conformadas las propuestas de los estudiantes, trabajadores, amas de casa, pueblo en general.
¿Está bien que el moderador del debate tome partido por una intervención u otra durante el análisis colectivo?
Eduardo: Los activistas han contado con las explicaciones necesarias para su labor, pero deben ajustarse al contexto en el que se va a celebrar la reunión, adecuarse al auditorio específico y tener una idea de los aspectos de mayor interés en cada lugar. Está indicado que se ofrezca una caracterización general de los documentos, se indague por partes si alguien tiene algún planteamiento y, de no haberlo, se destaquen las cuestiones fundamentales para incentivar la participación. En ningún caso deberán ofrecerse puntos de vista personales o rebatir algo de lo expuesto, porque eso podría coartar el debate y el objetivo es promoverlo.
Alberto: Hay tres premisas básicas: preparación del activista, estudio previo de los materiales por los compañeros que van a participar y algo esencial: escuchar con respeto todos y cada uno de los criterios.
Eduardo: Se ha apreciado cierta falta de estudio previo de los materiales en algunos lugares, sobre todo los primeros días. El proceso es joven aún, comenzó el 15 de junio y se extenderá hasta mediados de diciembre. Se trata de textos abarcadores y de mucha complejidad, que si bien no resultan fáciles de comprender para todos ayudan en la labor de educación política e ideológica de las masas.
Es una buena oportunidad que se nos da para opinar sobre esas cuestiones que no entendemos o que se necesita mejorar.
Y qué bueno que aclaren lo relativo al papel del que conduce la reunión, porque en la que participé días atrás esa persona empezó a rebatir cosas y a explicar por qué esto o lo otro no esta escrito así o asao, y que si lo que dijo fulano está mejor que lo que dijo mengano, suerte que alguien le atajó, porque si no allí mismo se habría acabado la reunión. Imagino en una de, digamos, obreros de una fábrica, que no entienden mucho de esas formulaciones medio academicistas del texto. Les hablan del modo que yo escuhé y ya, se les quitan las ganas de opinar nada. ¿No es que todos vamos a hacer la Cuba que queremos?