En diciembre de 1958, muy pocos dudaban en Cuba del inminente derrocamiento de la dictadura de Fulgencio Batista, pero nadie imaginaba que esta se desplomaría al cabo de solo dos semanas de ofensiva rebelde
Sancti Spíritus celebra su liberación (+fotos)
Lo cierto es que, al principio del último mes de aquel año histórico habían madurado las condiciones objetivas y subjetivas para la victoria, a partir de la extensión de la lucha a distintas regiones del país, lo que en la antigua provincia de Las Villas se evidenció con la derrota estrepitosa entre el primero y el 5 de diciembre de una gran ofensiva del Ejército contra la Comandancia del Che en El Pedrero.
LA ENSEÑANZA DE FOMENTO
Luego del asalto y toma de pequeñas localidades como el central Escambray, Güinía de Miranda y otros poblados por los hombres a su mando, y el abandono de otros por las fuerzas del régimen, quedaba claro para el argentino-cubano que el Ejército solo intentaría defender los cuarteles mayores, concentrando en ellos sus efectivos.
Aprovechando el factor psicológico de la reciente victoria sobre los soldados en El Pedrero, el Che ordena entonces avanzar sobre Fomento, donde penetran sus fuerzas al amanecer del 16. Para aislar esa localidad han derribado los rebeldes el día anterior el puente de ferrocarril en Falcón y colocado emboscadas en Santa Lucía y en la carretera a Placetas.
Según Bárbaro Pérez Colina, historiador del municipio, el Che distribuyó varios pelotones en torno al cuartel para hostigar a los guardias desde distintas direcciones e impedir cualquier intento de fuga por parte de la guarnición. «Próximo al amanecer comenzó la aviación enemiga a apoyar a los cercados en el cuartel y a los que ocupaban posiciones en el Centro Telefónico, el hotel Florida y el teatro Baroja.
“Estos tres puntos fueron tomados con relativa rapidez y algunos soldados y policías huyeron hacia el reducto militar. El Comandante Guevara estableció comunicación telefónica con su jefe, el primer teniente Pérez Valencia y lo conminó a la rendición.
“El oficial de la tiranía respondió que, como militar, le correspondía defender la posición y que él no la entregaría sin combatir. Ante la obstinada actitud de su adversario, el Che dio la señal de iniciar el fuego, propagándose el tiroteo que prácticamente no cesaría en los tres días y dos noches que duró el asalto y toma de Fomento, liberado finalmente en la tarde del 18 de diciembre”.
La conclusión derivada de esta victoria para el Che fue que, como expresara Fidel, cuartel cercado debía equivaler a cuartel rendido.
HACIA GUAYOS Y CABAIGUÁN
A raíz de la liberación de Fomento y casi sin interrupción, el jefe guerrillero dispone el avance de sus pelotones con la misión de cortar la Carretera Central con el derribo de puentes y emboscadas, para facilitar el ataque a los soldados de la dictadura en Guayos y Cabaiguán, donde los rebeldes entran el 21 de diciembre.
Enfrentamientos fuertes se suceden en la zona de La Trinchera, donde Víctor Bordón y sus hombres combaten contra los guardias que custodian el puente sobre el río Tuinucú y los refuerzos procedentes de Sancti Spíritus. En Guayos se pelea hasta la rendición de los soldados.
En Cabaiguán, el cuartel es cercado y hostigado con fuego de fusilería, mientras se eliminan los francotiradores diseminados entre la población y se asalta la microonda que tiene el ejército en la loma de La Campana, acción en la que resulta mortalmente herido el capitán invasor Silverio Blanco Núñez.
La aviación hostiga las posiciones rebeldes en torno a La Campana y dentro de la localidad. A poca distancia del fortín enemigo, el Che salta una tapia y al caer se fractura el brazo izquierdo, pero continua dirigiendo el combate. Por altoparlantes se conmina a los sitiados a la rendición incondicional, que se materializa el día 22.
SORPRESA EN SANCTI SPIRITUS
El ya fallecido Capitán Erasmo Rodríguez (Armando Acosta), quien dirigió las fuerzas del 26 de Julio que junto al pueblo liberaron Sancti Spíritus, señaló que fue el 20 de diciembre de 1958 cuando su tropa entró en la añeja villa.
«Decidimos dividir en tres grupos el Pelotón No. 6 bajo mi mando, que contaba inicialmente con 46 hombres armados (…). Un grupo entró con el teniente Wilfredo Aleaga al frente por el puente del río Yayabo para verificar si había enemigos en la Iglesia. El otro, cuyo jefe era Denis Antúnez, avanzó junto con el mío por el puente Balneario para atacar la Colonia Española.
«Fuimos y tiroteamos la Colonia, pero no había nadie. Esa noche recorrimos la ciudad. Ya el 22 Sancti Spíritus estaba prácticamente libre, porque el ejército, la policía y los chivatos se concentraron en el Cuartel y el pueblo se lanzó a las calles”.
El 23, a través de un juez de apellido Mendigutía, los rebeldes exhortaron a la rendición al jefe de la plaza, pero este pidió una tregua hasta las tres de la tarde para discutirlo con sus oficiales. Aprovechando un descuido y bajo el fuego de dos B-26 y una avioneta, los soldados escaparon por la Carretera Central rumbo a Jatibonico, donde días después serían apresados.
EL DIRECTORIO LIBERA TRINIDAD
En las primeras horas del 28 de diciembre, las tropas al mando del Comandante Faure Chomón entran en Trinidad. Los rebeldes son cerca de un centenar contra los 329 efectivos de la tiranía. A las 5:00 a.m. se inicia el fuego. Los puntos a ocupar son la Planta Eléctrica, la Zona Fiscal, la Cárcel y el Cuartel. El primer objetivo en caer fue la Planta Eléctrica, que estaba defendida por 21 hombres.
Durante todo el día se combatió encarnizadamente en todas las posiciones. En la mañana del 29 de diciembre los rebeldes toman la Zona Fiscal. A mediodía la aviación comenzó el ametrallamiento en el perímetro de la villa. En horas de la tarde, cubierta por el ataque aéreo, la guarnición del cuartel huye hacia el puerto de Casilda, donde aborda una fragata. Los sitiados en la cárcel continuaron resistiendo hasta las primeras horas del 30 de diciembre.
DIFÍCIL LANCE EN JATIBONICO
Próximas las 12 de la noche del 27 de diciembre llegan a Jatibonico las tropas del Capitán Erasmo Rodríguez y comienzan a internarse en la ciudad, donde se comprueba la ausencia de enemigos. Pronto se establece el asedio al cuartel, que no tarda en recibir un primer refuerzo desde Camagüey en varios camiones blindados precedidos por un tanque Sherman. Ya con las primeras luces del 28, aparatos de la Fuerza Aérea del régimen (FAE) comienzan a hostigar las posiciones de los asaltantes.
Antes de concluir la jornada reciben los sitiados un segundo refuerzo que es enfrentado por la tropa del capitán Eliseo Reyes (San Luis) en El Guao, entre el pueblo y el crucero de Barquero, pero la falta de bazucas y minas antitanques impide a los insurrectos frenar el avance de los blindados, que abren paso al convoy con sus cañones y ametralladoras.
El tercer refuerzo choca en El Túnel —por la Carretera Central banda Ciego de Ávila— con una fuerza rebelde y allí mueren los hermanos Roberto y Rolando Santos Perdomo. Al llegar a Jatibonico, los guardias se posesionan en la fábrica de piensos y abren un segundo frente de combate contra los revolucionarios. Luego de dos días de fuego intenso, los atacantes apenas tienen municiones. Erasmo Rodríguez le pide refuerzos al Che, y este se los envía, lo que permite reforzar el acoso contra las posiciones enemigas.
El 31 se rinden los soldados que resistían en la fábrica de piensos, no así los del cuartel. El jefe rebelde rechaza la propuesta de un alto al fuego que le hizo el comandante de la plaza y le exige que capitule. Este se niega, pero la entrega al día siguiente al enterarse de la fuga del tirano en la madrugada del Primero de Enero de 1959.
DEDUCCIONES VALIOSAS
Conclusiones derivadas por el Che de la vertiginosa campaña, ganada al precio de las vidas de 15 valiosos combatientes y una docena de civiles son que, incluso, se podían asaltar y tomar fortalezas protegidas por blindados, aunque la falta de armas pesadas impidiera la rápida derrota de cuarteles bien protegidos, como ocurrió en Jatibonico y en Yaguajay, lo que él tendría en cuenta en Santa Clara, siempre con el apoyo de la población.
Como colofón, el triunfo rutilante de las armas rebeldes y la alegría apoteósica del pueblo liberado constituyeron el mayor de los premios a los esfuerzos y sacrificios realizados y a la sangre vertida en pos de la victoria.
Liberación de pueblos y ciudades en 1958
15 de diciembre: Liberada Tunas de Zaza por fuerzas del Directorio Revolucionario 13 de Marzo. Ocupado Mapos por milicianos al mando del capitán Erasmo Rodríguez (Armando Acosta Cordero). 17 de diciembre: Milicianos del Ejército Rebelde ocupan Taguasco cuando los soldados enemigos abandonan la población. 18 de diciembre: Liberan Fomento efectivos de la Columna Invasora No. 8 Ciro Redondo y del Directorio Revolucionario 13 de Marzo. 20 de diciembre: Tropas rebeldes incursionan en Banao —que ya había sido atacado el día 5— y lo toman. 21 de diciembre: Liberado Guayos por pelotones del Ejército Rebelde. 22 de diciembre de 1958: Fuerzas rebeldes liberan Cabaiguán al mando del Comandante Ernesto “Che” Guevara. 23 de diciembre: Es liberado Sancti Spíritus por tropas de la Columna No.8 y del Directorio Revolucionario 13 de Marzo. 30 de diciembre: Es tomada Trinidad por tropas del Directorio Revolucionario 13 de Marzo. 30 de diciembre: Fuerzas del Movimiento 26 de Julio liberan Jatibonico. |
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