Escambray Periódico de Sancti Spíritus
A 72 horas de un terremoto de 7,8 grados de magnitud en Ecuador, con un saldo de al menos 499 víctimas mortales, las búsquedas de sobrevivientes continúan, al igual que las réplicas perceptibles
El sismo que sacudió el pasado 16 de abril la costa noroccidental del país suramericano dejó un saldo preliminar de más dos mil 500 heridos y decenas de desaparecidos.
Las autoridades gubernamentales advierten que la cifra aumentará en próximas horas pues las labores de búsqueda entre los escombros y el rescate de supervivientes no se detienen.
Por disposición del presidente de la República, Rafael Correa, este martes entidades estatales fueron convocadas con urgencia a una reunión para elaborar una serie de medidas y acciones a efecto de contribuir a la más rápida reactivación económica y productiva en la zona de desastre.
Junto a más de 600 bomberos y 10 mil efectivos de las Fuerzas Armadas de Ecuador, en las labores de búsqueda y salvamento participan medio millar de expertos procedentes de Venezuela, Colombia, Perú, Cuba, Bolivia, Chile, México, El Salvador, Argentina, Estados Unidos, Honduras y República Dominicana.
Las principales pesquisas de sobrevivientes se concentraron en Manta, Portoviejo, Pedernales, Jama y otras localidades donde el movimiento telúrico derribó centenares de edificios y provocó daños que el presidente Correa cifró en unos tres mil millones de dólares.
El propio mandatario continuó su recorrido por los territorios más afectados y supervisó la entrega de raciones alimenticias y agua a las poblaciones.
Mientras en Quito y otras ciudades del país, los ecuatorianos realizan todavía colectas de alimentos, frazadas, carpas, agua embotellada y otros artículos para enviarlos a sus compatriotas costeños afectados; las réplicas del gran terremoto persisten.
Una de ellas, a las 17:22 hora local, con una magnitud de 5,9 grados se sintió incluso en Quito, pese a que su epicentro se localizó a más de 150 kilómetros de distancia, frente a la población costera de Muisne.
De acuerdo con el director del Instituto Geofísico, Mario Ruiz, la tierra seguirá temblando en Ecuador durante las próximas semanas, quizás meses, como resultado de la energía liberada por la fricción entre las placas Nazca y Sudamericana, responsable del trágico movimiento telúrico de hace 72 horas.
Por su parte, el secretario general de Unasur, Ernesto Samper, confirmó la realización de la IX Cumbre de presidentes de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) en Ecuador el próximo 23 de abril, y expuso la intención de convertir la reunión en una cita de solidaridad con los damnificados.
Incluso el Coordinador de Emergencias de Naciones Unidas, Stephen O’Brien, llegó hace unas horas a Ecuador para coordinar la ayuda que ofrecerá el organismo internacional al país suramericano devastado.
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Escambray / ISSN 9664-1277
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