Durante un acto en Nueva York en conmemoración del aniversario 15 de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, Clinton sintió un malestar y fue evacuada del lugar, aunque poco después, al salir de la casa de su hija Chelsea, declaró a la prensa que se sentía muy bien.
No obstante, Hillary suspendió inicialmente los actos en California previstos para lunes y martes, lo que provocó cuestionamientos y comentarios acerca de las condiciones físicas de la aspirante a la Casa Blanca.
Incluso algunos analistas aseguraron que directivos del Partido Demócrata pudieran considerar su reemplazo como candidata para las elecciones presidenciales del 8 de noviembre.
Un comentario de un periodista de la cadena NBC este lunes se pregunta por qué Clinton ocultó el diagnóstico de pulmonía y la razón por la cual no fue hospitalizada tras el incidente en Nueva York, lo que genera dudas acerca de la transparencia de su equipo de campaña.
En 2012, cuando estaba al frente del Departamento de Estado, Clinton sufrió un desmayo y se golpeó con fuerza en la cabeza, por lo que tuvo que cancelar una comparecencia que tenía prevista ante el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes.
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