La carga contaminante de la cuenca del río Zaza, la segunda más importante de Cuba, ha disminuido en los últimos años a un ritmo lento, lo cual pudiera mejorar gracias a varios proyectos en ejecución
Néstor Álvarez Cruz, jefe de la Unidad de Medio Ambiente, perteneciente al ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente en Sancti Spíritus, precisó a la ACN que a raíz de un riguroso programa que involucra a diversas entidades la carga ha descendido anualmente en una proporción entre un uno por ciento y un dos por ciento.
Sin embargo, subrayó que a partir de 2017 esa reducción pudiera llegar hasta un 10 por ciento, en la medida en que avancen iniciativas como la construcción de las plantas de tratamiento de residuales líquidos de la Refinería Sergio Soto, de Cabaiguán, y del Hospital General Camilo Cienfuegos, de la capital provincial, dos de los centros que generan grandes volúmenes de desechos.
En el caso de la refinería, única industria en el país que procesa el crudo cubano, Álvarez Cruz dijo que tras la aprobación de una inversión ya se independizaron las aguas residuales y las pluviales.
Significó que en estos momentos se trabaja en la construcción y montaje de los decantadores de la nueva planta de tratamiento, la cual permitirá eliminar el vertimiento de cerca de 300 toneladas de contaminación orgánica.
Al referirse al “Camilo Cienfuegos”, el especialista acotó que ya se terminaron el proyecto y los estudios de factibilidad de la planta y en el último trimestre del año se trabajará en la ejecución de la obra civil,
para en 2017 acelerar su instalación.
De acuerdo con un informe presentado en el más reciente Consejo de la Administración Provincial, Sancti Spíritus cuenta con un plan de inversiones hasta 2020 para la erradicación de fuentes contaminantes de residuales líquidos que afectan fundamentalmente a la cuenca Zaza, la cual abarca más de dos mil 400 kilómetros cuadrados.
Alberto Eirin González, delegado de Recursos Hidráulicos en esta región central, opinó que es necesario además continuar el monitoreo en los centros donde ya funcionan proyectos de ese tipo y ser más drásticos en la clasificación de esos residuales.
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