Un nuevo sistema de medición de corriente eléctrica se expande en Trinidad para equilibrar demanda y pago, además de la modernización tecnológica
Quien mire desde abajo creerá que al ingeniero Yulién González Moya le basta alzar la mano desde el último peldaño de la escalera donde está encaramado para tocar las nubes, o tal vez que quedó atrapado en una red inextricable de alambres en un callejón de Trinidad.
La experiencia de los años, sin embargo, lo muestra sereno a plena mañana, mientras lidia con voltaje y transformadores como parte del mantenimiento en las redes. Este constituye el último paso tras instalar el nuevo metro-contador en las viviendas de la villa sureña; una sustitución en el sistema de medición que experimenta el terruño a solicitud de la Unión Nacional Eléctrica (UNE).
PORQUÉS
Como parte de la Revolución Energética desplegada en Cuba hacia el 2005, los metro-contadores analógicos vivieron sus últimas jornadas de vida útil al reemplazarlos por los digitales. Ahora, la complejidad de cara a la demanda, el ascenso de los casos de fraude, el elevado nivel de pérdidas, el auge del sector no estatal llevó a funcionarios de las instancias nacionales a concebir un plan para aliviar las tensiones en el clima imperante.
En dicha proyección quedaron contemplados, entre otros municipios, Playa (La Habana), Cárdenas (Matanzas) y Trinidad, esta última inscrita entre las localidades más consumidoras en predios espirituanos, según confirman ejecutivos de las instancias provinciales.
Desde entonces y hasta la fecha se han instalado en el terruño más de 7 180 metro-contadores infrarrojos para ambos niveles de voltaje, 110 y 220; todos de procedencia china. En lo que va de año la cifra rebasa los 1 730, según precisa Yaray Santana Torres, comercial de la Organización Básica Eléctrica (OBE) Trinidad. En estos momentos debe reforzarse la llegada de los equipos de 220 para garantizar la agilidad en el reemplazo.
Por aquellos días algunos moradores se mostraron reticentes a los cambios. “Un caprichito de la planta”, lo acuñó la vox pópuli al referirse a los operarios cuando desembarcaban con sus indumentarias para trabajar. Aunque todavía algunos ofrecen resistencia y mantienen sus definiciones, otros identifican la iniciativa como más fiable.
De ello da fe Jorge Luis Rey, jefe de una brigada de cuatro linieros interrogado por Escambray en plena faena. “Dos operarios realizamos el cambio y dos dan mantenimiento a la entrada y salida de corriente, así como a la acometida después de instalado el equipo —explica—. Cambiamos hasta 12 por día. Resulta más trabajoso teniendo en cuenta que estos contadores se instalan en el exterior de la vivienda, a diferencia de los digitales, previa consulta con el cliente para fijar el lugar de la fachada donde desee fijarlo. La instalación comprende una manguera corrugada, un gabinete plástico (la llamada cajita), sello al contador y sello al gabinete”.
EN EL DESPACHO DEL DIRECTOR
Con un contador digital en la mano y uno infrarrojo en la otra, Javier González Díaz, director de la OBE Trinidad, echa luces sobre un asunto que todavía genera dudas en la población.
“La diferencia con respecto al modelo anterior es que la lectura se lleva a cabo a través de un dispositivo, también de tecnología infrarroja, llamado Asistente Personal Digital (PDA por sus siglas en inglés), lo cual contribuye a la disminución de la lectura ficticia, como se han registrado algunos casos debidamente analizados en su momento”.
Aunque el accionar comenzó a partir de rutas trazadas, hoy se está llevando a cabo a partir de los resultados en la medición en los bancos de los transformadores. González Díaz refirió que a raíz del cambio de medición aplicado a 101 clientes (una especie de ensayo sobre el terreno), aumentó el nivel de consumo de casi la mitad de ellos.
¿Por qué el sector no estatal es priorizado?
El cuentapropista tiene un nivel de consumo superior a la media de la población por determinados equipos utilizados en sus negocios. Por ello deben tener una medición fiable, con tecnología de punta para evitar fraudes en la lectura.
¿Se han presentado casos de manipulaciones internas?
Con el modelo anterior, sí; con este, hasta ahora, no hemos tenido ningún incidente. Además de garantizar la lectura aunque la vivienda esté cerrada, la instalación en las fachadas de los domicilios obedece a procurar la no alteración del consumo real, aunque en la zona monumento estamos estableciendo acuerdos con la Oficina del Conservador para que este proceso no atente contra los valores estéticos del área.
Pero las indisciplinas persisten…, recalca Escambray.
El nivel de fraude es alto, las personas siguen buscando la manera de evadir el pago del consumo y pretendemos que ese indicador disminuya. Los índices de pérdidas siguen elevados. Aquí se roba corriente, como se dice, algunos con técnicas más sofisticadas y otras menos efectivas, pero este método es muy superior al digital y debe aclararse que las sanciones para quienes incurran en procederes de este tipo resultan severas.
de mi comentario anterior no me han dado respuesta a la pregunta y leyendo un poco sobre los contadores digitales veo que si se puede hackear aumentando el consumo de energia
tengo una pregunta sobre esos contadores ,,es posible que los compañeros que estan destinados a la lectura del reloj contador lo modifiquen a beneficio propio es decir introducir algun codido al reloj para que este aumente el consumo en kw ,,,sin que el usuario lo detecte