Una de las empresas pecuarias más grandes del territorio espirituano, ubicada en Yaguajay, ha rescatado buena parte de sus instalaciones y mejora los índices productivos
A las tres y media de la madrugada el llamado de los vaqueros despabila la comarca. Los perros madrugadores hacen su faena y el ganado entra en tropel a los corrales. Al rato comienza el ordeño y cuando aclara las vacas regresan al potrero. A media mañana vuelven para alimentarlas y por la tarde se repite todo el ritual: “Aquí pegamos duro, nos pasamos todo el día atrás del ganado”, asegura Miguel Ángel Domínguez, el jefe de la vaquería típica número 7 de la Empresa Pecuaria Venegas.
La unidad, beneficiada con recientes trabajos de rescate en sus instalaciones, luce las naves como nuevas y en los alrededores todo se encuentra chapeado y limpio. En los potreros no crece el marabú y muchas de sus áreas aparecen cubiertas por el king grass, la caña y otras plantas útiles para elaborar ese abundante forraje verde molido que mantiene la mayoría de los animales saludables y con buen peso cuando la sequía ya aprieta el zapato en todo el territorio.
RADIOGRAFÍA PROPIA
Como rezaba aquella infalible evidencia matemática: lo que queda demostrado, la leche y la carne no llegan por la canalita. Una de las empresas pecuarias más grandes del territorio ha vuelto a confirmarlo luego de desplegar durante los últimos años un quehacer encaminado a garantizar el alimento de la masa y al restablecimiento de muchas de sus antiguas infraestructuras destruidas por los efectos de la crisis económica, la desorganización y la dejadez.
“Contamos con más de 35 000 hectáreas de área total, incluidas las tierras del sector campesino. Tenemos seis unidades empresariales de base, ocho UBPC y nueve cooperativas. Contamos unas 35 000 cabezas de ganado. El pasado año sobrecumplimos los planes de producción de leche y de entrega a la industria, pero con la carne nos quedamos un poco por debajo debido a deficiencias en la transportación, insuficiencias con la contratación, entre otras razones”, comenta Juan Manuel Meneses, el director general.
En lo que va del 2016 la tendencia recuperativa continúa a partir de importantes inversiones y acciones de mantenimiento constructivo en vaquerías; en un centro de recría artificial de terneros, en tres para el ganado en desarrollo y otro de producción integral de cultivos varios y ganado menor; el restablecimiento del acuartonamiento en varios potreros, el arreglo de más de 20 kilómetros de viales, la reanimación del transporte, comedores obreros y buena parte de la infraestructura organizativa.
“Para el momento de la sequía en que nos encontramos la situación de la masa es aceptable. A pesar de que no estamos satisfechos, la mortalidad se encuentra por debajo de los índices planificados. Las mayores dificultades se concentran en las áreas costeras, que en este tiempo se debían utilizar para concentrar los animales, pero ha llovido fuera de época, se han podrido los pastos y hemos tenido que trasladar el ganado para buscar opciones de alimentación”, argumenta el director.
En la Pecuaria Venegas, donde han debido enfrentar no pocas adversidades —incluidos algunos hechos delictivos que han lastrado su imagen e integridad— aún restan muchas potencialidades por explotar, desde continuar fortaleciendo el control interno.
“El pasado año produjimos 10 000 toneladas de cultivos varios. Estamos fomentando los frutales, sobre todo el mango. Por las indicaciones del país creamos un plan emergente de siembra de unas 460 hectáreas por encima de lo previsto con vistas a aumentar la producción, eliminar los intermediarios y contribuir a buscar precios razonables. La potenciación de Acopio ha generado un mejor ambiente para la comercialización. Todavía queda mucho por hacer”, puntualiza Yanier Hernández, especialista en Cultivos Varios.
Aunque los trabajadores se muestran relativamente satisfechos con cierto incremento del salario medio a partir de la aplicación de la Resolución 17, las aspiraciones de aumentar el sueldo se mantienen con la posible aprobación en breve de nuevos sistemas de pago que consideren todas las labores desarrolladas en las unidades.
LA CIENCIA Y LA TÉCNICA: PUNTO Y APARTE
La aplicación de la ciencia y la técnica no constituye un concepto abstracto en esta entidad. En la propia Vaquería 7 no hacen falta muchas luces para descubrirlo: “Todo eso de sembrar moringa, titonia y morera nos ha dado resultado. Los animales no dejan de comer ese forraje, mis vacas están buenas y las gestantes están cebá’s”, ilustra Miguel Ángel.
Cerca de allí, en la Recría típica número 2 —recuperada casi de la nada hasta con el buen gusto de hermosos techos rojos y plantas ornamentales— los terneros reciben cuidados como de bebé con un menú que incluye leche, papilla, pienso y hasta una enfermería bien cerca para atender a las crías.
La receta para una ganadería exitosa, que las reses dispongan de comida y agua, se conoce desde siempre: “Hemos incrementado la siembra de bancos de biomasa con king grass CT-115 y el acuartonamiento, donde también introdujimos las cercas eléctricas. También sembramos plantas proteicas y especies híbridas importadas para la producción de forraje y heno. Además, reanimamos la planta de pienso criollo. En algunas unidades como las vaquerías típicas 7 y 26 la cantidad de litros por vaca casi se ha duplicado. Este año queremos incrementar el número de cuartones que permiten rotar el ganado para recuperar los pastos y continuar incrementando las áreas de siembra de alimento”, argumenta Gonzalo Castillo, director de Técnica y Desarrollo.
Por otra parte, aquí fortalecen las capacidades de gestión del conocimiento con las labores de recuperación del centro de capacitación y desarrollo, así como con mayor acercamiento a la universidad y centros nacionales de investigación en la rama agropecuaria. Igualmente, se encuentra en formación un grupo de técnicos en veterinaria e inseminadores para cubrir el déficit de estos oficios e impulsan a los jóvenes para su superación.
Además han concebido un programa de habilitación en diferentes materias como el manejo de terneros, la agrotecnia y la mecanización; y trabajan por rescatar una reserva genética que posibilite el mejoramiento racial a partir de especies propias exitosas en otros tiempos. Juan Manuel Meneses lo resume de manera sencilla y categórica: “En la ganadería sin ciencia y técnica no hay producción”.
En el artículo se pone: «La receta para una ganadería exitosa, que las reses dispongan de comida y agua»…
Comentario: Parece que llevan más de medio siglo sin ninguna de las 2 cosas, ya que la carne y la leche son casi «invisibles»….