El año pasado, cuando desembarcó cámara en mano en pleno apogeo de agosto para capturar estampas veraniegas y constatar si era cierto que en el centro sur de Cuba se cernía una especie de paraíso estival para los espirituanos, Escambray juraría que el calor no era tanto
Así le parece a este redactor mientras hunde los pies en la arena, siente el sudor corriéndole a cántaros por la espalda y añora zambullirse en agua salada —sueño imposible por encontrarse en estrictas funciones de trabajo—, como parte del habitual bojeo por la península durante julio y agosto para verificar con ojos propios el estado de la gastronomía, la recreación, el transporte, así como las sombras que a ratos desestabilizan la armonía que aquí se respira.
DE RECORRIDO
Pedro Jiménez Salabarría solo llevó en el equipaje un pomo de agua congelada, el dominó para jugar con su esposa, una silla plegable, una toalla y dinero. “¿Comida, para qué? Aquí hay muchas ofertas —comenta con desenfado—. Me dijeron que este año la Gastronomía estaba mejor que el anterior, y es verdad. Puede que de vez en cuando los bocaditos se acaben más rápido de lo previsto, pero en general es palpable el abastecimiento”.
Como este trinitario cincuentón, son muchos los que, gracias al surtido de las empresas responsables, no cargan con calderos de congrí y carne asada para consumir las ofertas de la docena de quioscos localizados a lo largo de la playa. En sus tablillas exhiben comestibles y bebidas, acaso no con toda la diversidad requerida, pero sí con la cantidad necesaria para satisfacer gran parte de la demanda.
Según afirmó a la prensa Juan Rodríguez Arteaga, vicepresidente de Bienes y Consumo de la Asamblea Municipal del Poder Popular, se construyeron cerca de 10 nuevos puntos de venta de alimentos ligeros respecto al período precedente y se llevó a cabo el mantenimiento del restaurante localizado en el área Las Taquillas. A lo anterior se añade la instalación de más de una treintena de paraguas en la costa, la limpieza de la playa, la renovación de los baños y la colocación de cestos de basura, entre otros beneficios.
Y es que no resultan pocas las instituciones abocadas a sumar alegrías desde la costa sur. Por ello Artex, el grupo extrahotelero Palmares, la empresa comercializadora Aldaba, el Inder, la Dirección Municipal de Cultura y otros organismos ponen a disposición de los vacacionistas ofertas coherentes con los bolsillos del ciudadano de a pie tales como venta de artículos para el hogar, ropa reciclada, así como la realización de juegos de participación, presentación de agrupaciones del patio y venta de souvenirs.
Si bien durante la semana el número de asistentes rondan los 2 000, sábados y domingos se percibe un notable incremento, en tanto llegan los habitantes de los más variopintos parajes de la geografía espirituana (incluso de otras provincias) para disfrutar de las aguas sureñas, que alcanzan índices superiores a los 4 000 visitantes, aluden funcionarios de la Asamblea Municipal del Poder Popular.
Aunque la playa Ancón deviene el sitio de mayor concentración de bañistas, el poblado pesquero La Boca y Río Caña también acogen a buen número de invitados, ya sea a través de las villas de alojamiento o de paso por el territorio. Por ello las labores de rehabilitación y embellecimiento también llegan a dichos parajes para ampliar el diapasón de lugares para los vacacionistas.
CUENTAPROPISTAS Y ACOPIO EN VERANO
Agua de coco, mojitos, limonada frappé, melones, fotos al momento, lencería trinitaria… entretejen otro escenario veraniego. Una vez más, el sector no estatal afianza su presencia en la Ciudad Museo a través de la autorización de 82 titulares a ejercer actividades por cuenta propia, explica Ybrahim del Pozo Placencia, subdirector de empleo de la Dirección Municipal de Trabajo.
Paladares y puntos fijos de venta encabezan el incremento con cuatro y 32, respectivamente, dispersos por el litoral, la zona de María Aguilar y Las Caletas. “Hasta el momento no se han registrado incidentes —añade el ejecutivo—. Igualmente sorprende este año la presencia de un sitio de alimentos a domicilio, lo cual evidencia la diversificación de la actividad cuentapropista en la ciudad”.
A la par, los convenios con Acopio refrescan el ambiente con la venta de frutas; opción que, al decir de Juan Bautista Castillo, vicepresidente de Recreación en funciones al cierre de este reportaje, tiene gran aceptación por parte del público y se pretende impulsar para próximas etapas estivales.
PARA EL AÑO QUE VIENE
“Sería demasiado optimista no colocar algunos puntos sobre las íes. Si ustedes no critican algo, alguito aunque sea, no están felices, ¿no?”, espetó un fomentense de paso por La Boca cuando Escambray indagaba en los sinsabores, si es que existían, en aras de esbozar la lista de asuntos a revisar para el siguiente verano.
Por más que Rolando Roque, presidente de la Comisión Provincial de Recreación, insistió a inicios de julio en evitar las indisciplinas sociales, persisten quienes hacen oídos sordos.
Lo confirma Juan Bautista Castillo al referir que cada semana se registran nuevos incidentes con los tanques de agua potable. Hasta el momento se han instalado más de 15 en todo el cordón playa, y nunca faltan las roturas en las llaves. “Es verdad que se arreglan, pero la gente las sigue rompiendo, las deja abiertas, se bañan… todo esto significa gasto de recursos. La semana pasada tuvimos que sustituir dos plumas”.
Panorama similar atañe a la limpieza de la costa. Los cestos de basura puestos por Servicios Comunales a veces parecen meros objetos decorativos, dice el funcionario, y enumera las veces en que se activan brigadas de mantenimiento para preservar el buen semblante de la costa.
“Todo lo demás puede revisarse: incrementar la gastronomía, las opciones culturales, aumentar el número de ómnibus (hoy tenemos nueve viajes más o menos cada una hora, un buen average), para hacer de cada verano una etapa de calidad superior, tomando como punto de partida la avalancha que nos ha sobrevenido este año”.
Dichas cuestiones, sin embargo, resulta más bien una verdad de Perogrullo en la espiral del perfeccionamiento más que asuntos apremiantes en sí. Lo preocupante es luchar contra la indolencia y la escasa cultura medioambiental de algunos; lo preocupante es cómo lograr que las malas prácticas no se reviertan como un efecto bumerán en esa suerte de Edén de la costa sur que cada verano intenta aliviarle el calor a los espirituanos.
Hacía algún tiempo que no visitaba la Playa ancón , estuve en el litoral cerca del hotel y en verdad no ví tanta limpieza , ni en la orilla , ni en las aguas , latas de cervezas debajo de los árboles y en las aguas , nylon,botellas vacías hundidas , restos de comida . Basta colocarse una careta y observar el fondo para ver la cantidad de latas vacías compitiendo con las conchas . lugar donde la cantidad de turistas extranjeros es considerable y a decir verdad , tampoco ví los cestos es posible que estuvieran ubicados en otras áreas. de que han mejorado algo , es verdad , pero se puede hacer mucho más , la limpieza no debe ser una vez al día , donde transitan tantas personas , se necesita un mantenimiento constante , el turismo lo requiere y las personas que visitan el lugar también lo necesitan .donde hay limpieza y cesto para colocar la basura se piensa 2 veces para botar desechos en otros lugares . Siempre se puede más
carlos, ¿? No entiendo, dice: ….. Una vez más, el sector no estatal afianza su presencia en la Ciudad Museo …. ¿qué es el sector «no estatal», … no es el SECTOR PRIVADO?. ¿?¿?
Recuerde que la palabra privada o privado no la/lo hay en vocabulario oficial.
Diccionario actual
Privado = no estatal
Escases permanente = periodo especial
Picadillo = solla con algo
Estamos mejorando = periodo especial aumenta