El jurado de la edición 57 del Premio Literario Casa de las Américas, anunció en La Habana los textos galardonados en las diversas categorías convocadas este año para el certamen
Luego de intensas jornadas repartidas entre La Habana y Cienfuegos desde el pasado 18 de enero, se dieron a conocer este 28 de enero los ganadores del Premio Literario Casa de las Américas 2016, en la Sala Che Guevara de la institución.
La cubana Legna Rodríguez Iglesias se alzó con el galardón en Teatro, por Si esto es una tragedia yo soy una bicicleta, “por tratarse de una obra sobre la muerte y el poder del amor, que invita a puestas en escena posibles y tan diversas como quienes la lean”, concluyó el jurado integrado por el mexicano Alejandro Román Bahena, el brasileño André Carreira, la uruguaya Mariana Percovich, el peruano Luis A. Ramos García y la cubana Fátima Patterson.
Las obras Subasta (Boceto No. 1 de la serie DíasporA), de Laura Liz Gil Echenique (Cuba), Yelow, Dream Rd., de Rogelio Orizondo (Cuba) y Odisea doble par (Farsa del Imperio), de Mariano Saba (Argentina), obtuvieron menciones en esta sección.
En el apartado de Cuento, fue Ni una sola voz en el cielo, del argentino Ariel Urquiza, la obra premiada por el jurado, compuesto por Pedro Juan Gutiérrez (Cuba), Santiago Gamboa (Colombia), Ana Quiroga (Argentina), Eduardo Lalo (Puerto Rico) y Ramiro Sanchiz (Uruguay).
Asimismo, se premió durante la clausura De las cenizas al texto. Literaturas andinas de las disidencias sexuales en el siglo XX, de Diego Falconí Trávez, de Ecuador, en Ensayo de tema artístico-literario; mientras merecieron menciones las obras A flote. Dos décadas de arte en Cuba, de Mailyn Machado, y Corazones errantes: ¿Dónde está mi mundo?, de Joaquín Borges Triana, ambos de la Isla.
El Premio de Estudios sobre las culturas originarias de América, por segundo año consecutivo en el certamen, recayó esta vez en el colombiano Miguel Rocha Vivas, por Mingas de la palabra. Textualidades oralitegráficas y visiones de cabeza en las oralituras y literaturas indígenas contemporáneas.
Devotos e Devassos. Representação dos padres e beatas na literatura anticlerical brasileira, de Cristian Santos, se alzó con el Premio en Literatura brasileña; mientras que Le Bataillon créole (Guerre de 1914-1918), de Raphaël Confiant (Martinica), lo obtuvo en Literatura caribeña en francés o creol. La mención fue para Guadeloupe ouvre ses ailes froisseés, poesía de Ernest Pepin, de Guadalupe.
Los Premios Honoríficos, que desde el 2000 la Casa entrega a relevantes obras de autores latinoamericanos o sobre temas de América Latina, consideraron este año libros publicados en español entre los años 2013 y 2014. De ahí que el Premio de poesía José Lezama Lima, fue a parar a Verdad posible, de Eduardo Langagne (México); el Premio de ensayo Ezequiel Martínez Estrada, fue para Cuando lo nuevo conquistó América. Prensa, moda y literatura en el siglo XIX, de Víctor Goldgel (Argentina); y el Premio de narrativa José María Arguedas se le confirió a Las cenizas del cóndor, de Fernando Butazzoni (Uruguay).
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