Por vez primera, Sancti Spíritus será sede nacional del aniversario de constitución de la Brigada de Instructores de Arte José Martí
La algarabía de los instructores de arte de esta provincia tras conocer que serán los anfitriones de la celebración por el aniversario XII de la fundación de su brigada ha trascendido las fronteras de sus espacios habituales. Guerrillas, matutinos especiales, encuentros de superación… son algunas de las acciones que confirman las múltiples razones existentes para celebrar ese reconocimiento.
Según explicó a Escambray Emilio Toledo Mirabal, presidente provincial de la Brigada de Instructores de Arte José Martí (BJM) en Sancti Spíritus, el territorio fue escogido para tan trascendental efeméride por el desempeño y resultado de cada uno de los hombres y mujeres que desde los centros de enseñanza, casas de cultura y comunidades fomentan el amor hacia las diferentes manifestaciones artísticas.
A su juicio, entre los tantos requisitos que se analizan para otorgar la sede nacional puntearon en la decisión los lauros obtenidos en los eventos Premio Escaramujo, Cuba qué linda es Cuba, Coral Pioneril, De donde crece la palma, Festival de Teatro Aficionado Olga Alonso; así como en el Taller de intercambio de experiencias científico-prácticas.
También, los instructores de arte de Sancti Spíritus, junto a sus proyectos y unidades artísticas —explicó— se han distinguido en la participación de giras por gran parte de las comunidades de difícil acceso del territorio.
“Tras el proceso de institucionalización, hemos visto nuestro trabajo insertado directamente en la programación cultural, lo que ha sido una gran fortaleza, pues nos mantenemos en estrecho vínculo con los artistas e intelectuales de la provincia”, añadió.
Aunque la brigada, esa especie de movimiento juvenil por la cultura, mantiene estrecha relación con la Unión de Jóvenes Comunistas, su paso hacia el Ministerio de Cultura ha sido muy fructífero, ya que recibe mayor atención técnico-artística por parte del sistema de Casas de Cultura.
“Gracias a eso hemos llegado más preparados a las comunidades, donde aún el trabajo es insuficiente”, reconoce el máximo líder de la brigada en predios espirituanos.
Por ello, entre las metas de ese movimiento, a juicio de Toledo Mirabal, se precisa explotar más el desarrollo endógeno de esas localidades y utilizar a las fuentes vivas de esos territorios.
“Desde allí podemos nutrirnos de sus experiencias, aprender y que esos espacios se conviertan en un ente cultural por sí solos”, acotó.
Además de esa inconformidad y lejos de estar satisfechos con todos los resultados que avalan la condición de ser sede nacional por el aniversario XII de la creación de la BJM, sus 675 miembros espirituanos apuestan, además, por la superación constante, así como por evitar el éxodo de profesionales e insertar a los que ya no están en el trabajo cultural desde sus nuevas funciones.
“No podemos reemplazar a quienes decidieron incursionar en otras especialidades porque fuimos formados por un programa de la Revolución, pero laboramos para que desde cualquier sitio donde exista un brigadista forme públicos y fortalezca la actividad cultural”, dijo.
Desde el primero de septiembre y hasta el 4 de abril del 2017, la dirección de la brigada José Martí en Sancti Spíritus ha diseñado un amplio programa de acciones a lo largo y ancho del territorio para agasajar el aniversario de ese movimiento.
El punto clímax será la realización de una gala político-cultural el venidero 20 de octubre, dedicada al 90 cumpleaños del Comandante en Jefe Fidel Castro, el Día de la Cultura cubana y al aniversario de la brigada.
En ese suceso y con la presentación de los resultados de sus trabajos se evidenciará que quienes integran ese grupo juvenil son los verdaderos escuderos de nuestros genuinos valores culturales.
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