El gobierno español en funciones confió en tener datos muy cercanos al resultado final de las elecciones generales de este domingo dos horas después del cierre de los casi 23 mil colegios
En rueda de prensa, la secretaria de Estado de Comunicación Carmen Martínez y el subsecretario de Interior Luis Aguilera informaron sobre el dispositivo preparado para los comicios de este domingo, una repetición de los celebrados el pasado 20 de diciembre.
Aunque apelaron a la prudencia en función de la evolución del escrutinio, los funcionarios esperan que a partir de las 22:30 hora local pueda conocerse ya un resultado casi definitivo. La vicepresidenta del Ejecutivo Soraya Sáenz y el ministro del Interior Jorge Fernández serán los encargados de ofrecer los detalles de la contienda, en la que 36,5 millones de personas podrán decidir la composición de las Cortes Generales (parlamento bicameral).
Un total de 92 mil 870 miembros de la Policía Nacional y la Guardia Civil velarán por la seguridad de las elecciones, dispositivo reforzado debido al nivel cuatro de alerta antiterrorista decretado en España ante el riesgo elevado de comisión de atentados.
Todo el dispositivo está preparado para que la cita electoral, con un presupuesto de 130 millones de euros, transcurra con absoluta normalidad, aseguraron Martínez y Aguilera en el Centro de Datos, instalado en uno de los pabellones del recinto ferial Ifema de Madrid.
A lo largo de la jornada de mañana, estos funcionarios comparecerán en tres ocasiones ante los periodistas para dar cuenta sobre la participación en los 22 mil 953 locales electorales.
España regresa a las urnas el domingo en unos comicios inéditos, que buscan romper la parálisis institucional instalada tras los realizados en diciembre, cuando ninguno de los cuatro principales partidos consiguió una mayoría suficiente para gobernar en solitario.
Acostumbrado durante más de tres décadas a la alternancia en el poder de los partidos Popular (PP) y Socialista Obrero Español (PSOE), el país se vio abocado a esta segunda vuelta ante el fracaso de los contendientes para llegar a un pacto de gobierno.
Quebrado el bipartidismo, las cuatro grandes fuerzas políticas -PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos- tendrán que llegar a acuerdos para evitar una tercera convocatoria electoral.
Las posibles opciones para pactar fueron el principal asunto de debate en la campaña, que bascularon entre la propuesta del PP de coalición con el PSOE, al ofrecimiento de Podemos para conformar un ejecutivo progresista con los socialistas.
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