España complicada; Europa, en ascuas

Las elecciones en España y el Bréxit en Inglaterra embrollan al máximo la situación en el Viejo Continente Si por algo vale la pena estar vivos —y conscientes— en este instante crucial de la historia, han dicho muchos, es para ver cómo se desarrollan los acontecimientos y en qué termina

Las elecciones en España y el Bréxit en Inglaterra embrollan al máximo la situación en el Viejo Continente

españa, reino unido
El PP de Rajoy ganó nuevamente las elecciones pero sin mayoría absoluta.

Si por algo vale la pena estar vivos —y conscientes— en este instante crucial de la historia, han dicho muchos, es para ver cómo se desarrollan los acontecimientos y en qué termina toda esta barahúnda política motivada a raíz de sucesos como la consulta inglesa sobre la decisión de permanecer o no en la Unión Europea, denominada Brexit, y las elecciones en España, entre otros temas controversiales, la mar de complejos.

En el Reino Unido triunfó por casi cuatro puntos porcentuales la opción del ¡No! a la Unión Europea (UE) y en Iberia, aunque ganó el Partido Popular de Mariano Rajoy, que adicionó 14 bancas, lo hizo sin mayoría absoluta para formar gobierno, por lo que la situación para el PP sigue siendo más o menos la misma que, tras la votación del 20 de diciembre, cuando, rechazada la posibilidad de la continuidad de esa agrupación en el poder, el Rey confió al Partido Socialista Obrero español (PSOE) de Pedro Sánchez armar un gabinete que no llegó a cuajar.

No se concretó la proyectada administración encabezada por el PSOE en primer lugar, porque Sánchez, al convocar a la Izquierda Unida de Alberto Garzón, y a Podemos, de Pablo Iglesias, a una alianza, no quiso modificar su programa de gobierno para hacerlo más progresista, como le exigían esas agrupaciones, y en cambio intentó pactar con Ciudadanos, de Albert Rivera, un partido que se define de centro-derecha, pero que en el espectro político posiblemente esté más a la diestra que el de Rajoy.

El rechazo de las bases del PSOE de aliarse a Ciudadanos, y ciertos condicionamientos de este, mantuvieron provisionalmente a Rajoy en el poder hasta ahora, por la falta de acuerdo. Lo curioso es que en las elecciones de este domingo 26 de junio el PP logró nuevamente el triunfo y que si en los comicios de diciembre ganó 123 bancas en el Congreso de Diputados, ahora obtuvo 137, pero continúa sin mayoría absoluta para poder gobernar en solitario.

La situación se complica, por cuanto, ni a raíz de los anteriores sufragios, ni ahora, el PSOE ha aceptado compartir gobierno con Rajoy, como así lo acaba de reiterar a la prensa César Luena, secretario de Organización de esa entidad política, quien apuntó que ni por acción ni por omisión favorecerían al PP.

De momento nada hace pensar que el panorama político español se estabilice a corto plazo en un país donde existe un desempleo de más del 15 por ciento, pululan los desalojos de los afectados por hipotecas derivadas de la pérdida de puestos de trabajo y crece la pobreza de la población, y donde las urnas siguen favoreciendo a quienes aplican la austeridad al máximo a los necesitados y enriquecen aún más a los poderosos.

En vísperas de estas elecciones llegó la noticia de la victoria del Brexit en Inglaterra, que, necesariamente, ha repercutido en sectores de opinión de forma aún no totalmente definida; pero es un hecho que desde ya las instituciones financieras adoptan medidas para intentar blindarse ante posibles embates económicos y que quienes añoran el regreso del Peñón de Gibraltar a la soberanía española —los nacionalistas ibéricos— ven ahora la posibilidad de que ello suceda en un futuro más o menos próximo.

En cuanto al Brexit, su triunfo es un golpe para el gobierno conservador del primer ministro David Cameron, quien ante la derrota optó por presentar su renuncia, y significa además para Estados Unidos la pérdida de su caballo de Troya en la Unión Europea. Pero las complicaciones y potenciales consecuencias no terminan ahí, porque ya se habla abiertamente de la posible desintegración de la segunda potencia en importancia de la UE.

Téngase en cuenta que si bien en el 2014 el referendo en Escocia para decidir si permanecía o no en el Reino Unido fue ganado por los unionistas con 55 contra 45 por ciento de los sufragios, ahora la primera ministra escocesa Nicola Sturgeon acaba de expresar que la segunda consulta es una opción que se debate intensamente y “el Gabinete de ministros acordó que debe ser redactado el proyecto de la ley en el marco de preparativos para el referéndum».

Y es que el 62 por ciento de los votantes en Escocia se mostraron favorables a permanecer en la Unión Europea, mientras en Irlanda del Norte esa proporción fue del 55 por ciento; por eso no debe descartarse que estos últimos intenten ahora el viejo anhelo de separarse de Londres para unirse a la República de Irlanda.

Si en distintos momentos de la crisis griega se ha manejado la posible salida de Atenas de la UE, ahora ello no sería una rareza, pues ya existe el precedente. Entretanto, en Francia gana fuerza la tendencia de la ultraderechista Marine le Pen, quien quiere sacar a su país de la Unión. Si la Unión Europea se fuera finalmente a bolina, faltaría saber qué pasaría con la OTAN, ese instrumento de los Estados Unidos en su agresiva política global. Vivir para ver.

Pastor Guzmán

Texto de Pastor Guzmán
Fundador del periódico Escambray. Máster en Estudios Sociales. Especializado en temas históricos e internacionales.

5 comentarios

  1. Mister Jorge, le felicito por la oportundiad que ha tenido de vivir y trabajar en otros países, pero, lamentablemente, al parecer eso no se ha extendido a poder conocerlos desde dentro. No se qué prensa lee usted o que cadenas internacionales de noticias consulta, pero resulta verdad de perogrullo que al igual que durante la II Guerra Mundial, Inglaterra es el portaaviones insumergible de Estados Unidos y si antes se hablaba de que «estamos trabajando para el inglés», cuando lo que haciamos favorecía más a otro que a uno mismo, hace tiempo que en Londres se trabaja para Washington, además de para sus propios intereses, los cuales ellos ven muy próximos. Mírense las relaciones entre Washington y Londres y compáreseles con las que EE.UU. tiene con otros países de Europa y veremos que, a no ser los países bálticos y Polonia, ninguno es tan recalcitrante y pro norteamericano y antirruso, como la patria de su Majestad británica. Por otro lado, la OTAN con EE.UU. al frente tiene su fuente nutricia en gran parte en Europa y es el sustento político y económico de la OTAN, pero sigue a pie juntillas la política de atizar el fuego y cercar a Rusia en su marcha hacia el este. ¿No le recuerda esto al III Reich y el Plan Barbarroja, de Hitler? ¿No se ha dado cuenta que la OTAN actual bajo la tutela de los EE.UU. vienen a ser un IV Reich? ¿Por qué Londres censura a Rusia por haber recuperado Crimea y apoya a los golpistas ucranianos de Porochenko Chocolatenko, cuando históricamente y hasta que en 1954 el ucraniano Nikita Kruschov le regaló la penín sula a Kiev en bandeja de plata, sin contar con los crimeos y por tanto la Rusia de Putin no hizo nada más que hacer valer su derecho? ¿Es que usted, Jorge, deseaba ver a los navíos de la OTAN amenazando a Rusia y humillándola desde su histórica base naval de Sebastopol? Gracias.

  2. Vivo en Europa y trabajo regularmente en Londres.
    ¿Què tiene que ver la OTAN con el Brexit?
    Y los ingleses no son un caballo de troya. Respete a los cuidadanos de reino unido.

    • No se en qué país nació usted, Jorge, pero yo vine al mundo en Cuba y estoy muy orgulloso de ello. Solo deduzco que usted no es británico por nacimiento. En mi opinión, la salida del Reino Unido de la Unión Europea tienen que ver tanto con la OTAN como la cabeza con el pelo. Inglaterra ha sido desde hace mucho tiempo el caballo de Troya de los Estados Unidos en Europa y más allá. Por las cosas malas que han hecho juntos: Yugoslavia, Afganistán, Iraq, Libia, Siria … se muestran más como cómplices de fechorías internacionales que como aliados de acciones políticas y militares. Con el tiempo la Unión Europea ha devenido la base política y económica de la OTAN, de ahí que el debilitamiento de la primera y su posible desaparición serán determinantes para el futuro de la agresiva organización transnacional, pues no se concibe en las condiciones de hoy que la OTAN persista sin una Europa unida bajo la férula de Washington. Gracias.

      • Nacido y criado en Cuba y con trabajo en muchos paises del planeta…cosa que me ha permitido conocer personalmemte muchos pueblos que están algo más lejo que Tres Atejes…
        Pero la OTAN no tiene que ver nada con el Brexit.
        Los Ingleses no son el caballo de Troya de EU.
        Y me ensenaron a respetar a personas y pueblos….y más, cuando regularmente trabajo con ellos.
        Ah! y tampoco Washington tiene que ver nada con el Brexit.

        Algunos articulos parecen escritos como si el secretario del partido estuviera detrás del periodista…

        • Jesús N. Hartasánchez

          JORGE CON DECIR UNA Y OTRA VEZ QUE LA OTAN NO TIENE QUE VER NADA CON EL BREXIT Y QUE INGLATERRA NO ES EL CABALLO DE TROYA NO BASTA, ARGUMENTE PORQUE DICE USTED ESO.

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