Escambray Periódico de Sancti Spíritus
El conservador Partido Popular (PP) resultó la fuerza más votada en las elecciones generales de España, pero sin el respaldo parlamentario suficiente para garantizar un nuevo mandato
Con el 99,9 por ciento de los votos escrutados, el PP consiguió el 32,98 por ciento de respaldo y 137 escaños en el Congreso de los Diputados, por encima del 28,71 por ciento y las 123 bancas obtenidas en los comicios del pasado 20 de diciembre.
Aunque mejoró respecto a sus resultados de hace seis meses, la derecha deberá buscar los apoyos necesarios dentro de la Cámara baja para permitir la continuidad de Rajoy en el Palacio de la Moncloa (sede ejecutiva), tras quedar lejos de la mayoría absoluta, fijada en 176 diputados.
El otro partido tradicional, el Socialista Obrero Español (PSOE), con 22,73 por ciento de los votos y 85 escaños obtuvo el peor resultado de su centenaria historia al alcanzar cinco asientos menos que en las anteriores generales.
No obstante, los socialistas liderados por Pedro Sánchez lograron mantener la hegemonía del espacio progresista que se adjudican, luego de que la mayoría de los sondeos les vaticinaban la tercera posición, detrás de la coalición de izquierda Unidos Podemos.
Esa alianza, sellada entre Izquierda Unida y la agrupación emergente de centroizquierda Podemos, repitió el tercer puesto conquistado en las elecciones de diciembre, aunque subió dos escalones, de 69 a 71 representantes en el Congreso.
El centroderechista Ciudadanos recibió 13,01 por ciento de los sufragios, frente al 13,94 por ciento logrado en la contienda precedente, y pasó de 40 a 32 diputados, siendo la agrupación que más perdió en representación.
Convocados a las urnas por segunda vez en apenas medio año, los españoles estaban llamados a romper el bloqueo político que mantiene a este país europeo con un gobierno interino desde diciembre.
Sin embargo, los resultados oficiales dibujan un escenario con gran fragmentación entre los cuatro principales partidos, como ocurrió en la cita electoral de finales de 2015.
Roto el bipartidismo encarnado durante décadas por conservadores y socialdemócratas, las cuatro formaciones con mayor representación legislativa deberán buscar pactos para evitar una tercera convocatoria electoral.
Las posibles opciones para pactar fueron el principal asunto de debate en la campaña, que bascularon entre la propuesta del PP de formar coalición con el PSOE, al ofrecimiento de Unidos Podemos de lograr un ejecutivo progresista con los socialistas.
A juicio de analistas, los socialistas podrían abstenerse para facilitar la continuidad de Rajoy en la Moncloa.
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Escambray / ISSN 9664-1277
20 % de desempleo y la izquierda soltó plumas hasta mas no poder….
Tal vez el periodista Guzman escriba un artículo al respecto.