El temblor de 6,8 grados en la escala Richter con epicentro al sur de Muisne, provincia de Esmeraldas, fue una réplica del terremoto de 7,8 grados que el 16 de abril pasado dejó 661 muertos
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, llamó a mantener la calma tras el fuerte sismo de 6,8 grados en la escala Richter que sacudió hoy la costa del país, sin causar víctimas mortales ni grandes daños materiales.
Siempre hay que estar calmados y listos para cualquier emergencia, aseguró el mandatario en declaraciones transmitidas por la televisión pública en la madrugada de este miércoles desde la sede del Servicio Integrado de Seguridad ECU911 en esta capital, donde de inmediato se activó el Comité de Operaciones de Emergencia para evaluar la situación.
Según explicó Correa, el temblor con epicentro al sur de Muisne, provincia de Esmeraldas, fue una réplica del terremoto de 7,8 grados que el 16 de abril pasado dejó 661 muertos, una decena de desaparecidos y al menos 30 mil personas sin hogar en la costa noroccidental ecuatoriana.
Tras advertir que las réplicas seguirán, el jefe de Estado afirmó que el movimiento telúrico registrado a la 02:57 hora local de este miércoles a una profundidad de 14,6 kilómetros, solo provocó pequeñas afectaciones en las infraestructuras del territorio esmeraldeño y cortes de energía eléctricas, pero no víctimas mortales.
Luego de su llamado a la calma, Correa anunció que las actividades deben continuar con absoluta normalidad este miércoles en todo el país.
El fuerte temblor de este miércoles, que fue seguido de al menos nueve réplicas de hasta 5,7 grados en la escala abierta de Richter, se sintió en varias partes de Ecuador, incluido Quito, donde muchos de sus habitantes salieron a la calle en la fría madrugada.
Hasta ayer a las 18:00 hora local, los sismógrafos del IG habían registrado mil 476 réplicas del terremoto de 7,8 grados de mediados de abril pasado.
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