Cumple Sancti Spíritus el aporte de café previsto para la campaña y consigue la mayor eficiencia de la última década
Desde antes de iniciar la recolección de café, en septiembre pasado, en la provincia se admitió el decrecimiento productivo asociado al impacto de la sequía en el cultivo; sin embargo, el retroceso impuesto por la Naturaleza no demerita que la cosecha concluida este mes de febrero supere ligeramente la producción planificada, al reportarse más de 128 toneladas de café oro (despulpado), mientras en la campaña anterior la entrega del grano ascendió a 152 toneladas.
A favor de la contienda cabe decir que se concentró en alrededor del 40 por ciento del cultivo, pues el resto de la plantación transita por diversas fases de desarrollo como parte de la transformación emprendida tiempo atrás y, si consideramos la siembra prevista para este año —unas 60 hectáreas—, la renovación cubrirá más del 90 por ciento del cafetal.
Sin despreciar el nivel de café oro que suministró el territorio a la economía, el verdadero sabor de la cosecha llega a través de la eficiencia, tanto que en materia de calidad es la mejor de los últimos 10 años, precisó a Escambray Leosvaldo Cruz Duardo, especialista principal del cultivo en Sancti Spíritus.
“Casi el 80 por ciento del café vendido a la industria procesadora situada en Cienfuegos se enmarca en los parámetros de imperfección establecidos, mientras se duplica la cifra contratada en el rango del 0 al 4 por ciento de imperfección del grano”, subraya.
Agrega que la eficiencia está sustentada en el despulpe del 85 por ciento del café arábico y de casi todo el robusta, además del impacto que tuvo en los productores el incremento de los precios de compra, expresado en la mejor recolección.
El programa de manejo integrado contra la enfermedad de la broca, la agrotecnia aplicada en las plantaciones, el mejor cumplimiento de las normas técnicas en los procesos industriales, los adelantos introducidos en tres de los cuatro centros de beneficio y la implementación en todos ellos de sistemas de pago por parámetros de calidad se cuentan también entre las acciones que respaldaron la eficiencia.
Aunque la producción de café está distante de las potencialidades, los productores espirituanos demuestran mayor interés, un comportamiento palpable en que la recolección fue asumida mayoritariamente por fuerzas propias y se trabajó con acierto en tres aspectos que guardan relación con los índices de calidad del grano: reducción de la broca y supresión de la recogida de granos verdes y pasados de maduración.
Pese al descenso productivo del principal renglón económico de las zonas montañosas, del cafetal bajan otras noticias, como las 49 toneladas obtenidas de la variedad arábico —de calidad exportable—, válidas para duplicar de un año a otro esa producción y, sin obviar el impacto del clima, el hecho de que para la siguiente recolección se incorporen otras 300 hectáreas rejuvenecidas presupone pronosticar un apreciable crecimiento, acota el especialista.
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