El lunes 29 comparecerá ante el plenario del Senado la Presidenta, quien asumirá su defensa y podrá realizar un alegato inicial de 30 minutos, prorrogable a criterio del titular del STF
El Senado Federal de Brasil inició este 25 de agosto la última etapa del juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff, acusada de cometer un presunto delito de responsabilidad, y agotó sus primeras cuatro horas de sesión en cuestiones de orden.
Al declarar abiertos los trabajos, el titular del Supremo Tribunal Federal (STF) Ricardo Lewandowski -quien encabeza el juzgamiento- indicó a los legisladores que al transmutarse en jueces deberían dejar de lado, en tanto sea posible, sus opciones políticas, preferencias ideológicas e inclinaciones personales.
Pidió considerar solo los hechos que se juzguen y actuar con independencia, imparcialidad, transparencia, honra, decoro y cortesía, evitando el favoritismo, la predisposición o el preconcepto.
Lewandowski recordó que quien juzga debe actuar de forma cautelosa y atento a las consecuencias que pueden derivar de sus actos, y remarcó que su función en esta parte del impeachment se limitará a velar porque se observen todas las reglas del debido proceso.
En ese sentido, y respondiendo a la denuncia hecha por el senador Lindbergh Farías, del Partido de los Trabajadores (PT) respecto a que el titular del Senado Renán Calheiros habría dicho que el juicio culminaría el día 30, insistió en que no hay plazos para finalizar el proceso, sino solo para dar comienzo al mismo.
Tal y como estaba previsto, la sesión comenzó a las 09:00 y recesó cuatro horas después sin que comenzaran a declarar los testigos. Los dos primeros en hacerlo serán los convocados por la acusación: el fiscal Julio Marcelo de Oliveira y el auditor Antonio Carlos Costa D’Ávila Carvalho Júnior, ambos del Tribunal de Cuentas de la Unión.
Una vez concluyan estos, serán escuchados los seis testigos de la defensa para concluir esta fase entre viernes y sábado; aunque no se descarta que de prolongarse las testificaciones la sesión se extienda incluso hasta el domingo.
El lunes 29 comparecerá ante el plenario del Senado la Presidenta, quien asumirá su defensa y podrá realizar un alegato inicial de 30 minutos, prorrogable a criterio del titular del STF. Cada senador dispondrá de cinco minutos para interrogar a la mandataria, quien podrá o no responder las preguntas que le formulen.
Con posterioridad comenzará la discusión del caso con la intervención de la parte acusadora, luego la defensa y posteriormente cada uno de los 81 senadores, por un lapso de hasta 10 minutos cada uno.
Una vez finalizada esta etapa, Lewandowski leerá el relatorio resumido con los elementos aportados por las partes, antes de conceder la palabra a dos senadores favorables al apartamiento definitivo de Rousseff y a dos contrarios a esa decisión.
Según medios de prensa, está previsto que el miércoles 31 se realice la votación nominal electrónica en la cual cada miembro del Senado Federal solo deberá responder sí o no a la pregunta de si considera que Dilma Rousseff violó la Ley de Responsabilidad Fiscal.
Rousseff fue separada temporalmente de su cargo el pasado 12 de mayo, después que el pleno senatorial aceptara la denuncia presentada contra ella por la emisión de tres decretos de suplementación presupuestaria y las llamadas ‘pedaladas fiscales’, y resolviera someterla a juicio político.
En una declaración por escrito presentada el 6 de julio último ante la Comisión Procesal de Impeachment de la Cámara alta, Dilma rechazó la acusación que consideró como ‘fuera de lugar, inaceptable y profundamente injusta’.
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