Un grupo juvenil vive un recorrido por lugares históricos de la provincia de Sancti Spíritus con motivo del aniversario 60 del desembarco del Granma
Un grupo de jóvenes espirituanos de diversas procedencias: Federación Estudiantil de la Enseñanza Media (FEEM), Federación Estudiantil Universitaria (FEU), Movimiento Juvenil Martiano, Brigadas Técnicas Juveniles y José Martí, Asociación Hermanos Saíz y Ministerio del Interior, se reúnen para participar en la ruta juvenil 60 Aniversario del Desembarco del yate Granma y Día de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR).
Es hora de partir en el camión. En el itinerario, se encuentran representantes de cada municipio, menos Cabaiguán y Fomento, pues los jóvenes de esos territorios se “montan” durante el recorrido. Con el espíritu del legado rebelde, la alegría y el deseo de continuar y construir sobre las bases .cu, se dirigen a la comunidad de Manzanares, límite entre las provincias de Villa Clara y Sancti Spíritus.
Desde allí, recibirán de manos de los jóvenes villaclareños la bandera que desde la finca Hanábana viene construyendo parte de esta nueva historia; de la que se hace en pleno siglo XXI. No se discute el tema cansancio, es imposible ante tanto furor juvenil.
Ahora la Autopista Nacional se vuelve cómplice. En el kilómetro 336 hay que bajar del camión y caminar desde allí hasta El Paso de Las Damas, lugar en el que cayera el insigne patriota Serafín Sánchez Valdivia. El entusiasmo mantiene la guardia, solo hace unos días la evocación se hizo presente en el lugar: las flores, las salvas de fusilería, las palabras de compromiso con el legado histórico…
En el monumento que se erige en ese sitio al general de las tres guerras, el profesor Eduardo González Rodríguez comenta la trascendencia de actividades como esta, protagonizada por jóvenes, a pesar de que muchos escépticos desconfían de la voluntad y el empeño de las nuevas generaciones.
Luego de un breve almuerzo, hay que continuar, el camino sigue. En las cercanías de Jatibonico, en la carretera hacia el Consejo Popular de Cristales, hay que detenerse. De nuevo a mover las piernas, en marcha sin prisa pero sin pausa; mas, ya los esperan los instructores de arte, especialistas en recreación, en lo que se conoce como intervención comunitaria. Después del descanso, hay que llegar hasta la comunidad La Reforma, al monumento dedicado a Panchito Gómez Toro para vivir la tarde-noche con actividades político-culturales. Sin dudas, acampar revive el espíritu de los jóvenes, una noche bajo las estrellas como otros dirían.
Sin que la mañana los atrape bajo las sábanas, el de pie tienen un sabor diferente: la hazaña reeditada no termina aún, hay que entregar la bandera, esta vez a los jóvenes de la tierra de la piña, los avileños, los más cercanos al este. Aunque uno de los integrantes sigue el recorrido por su labor destacada en la militancia, en su centro de trabajo, la UBPC Las Nuevas, él es Eloidys Osorio Cervantes de La Sierpe. Vivirá la historia hasta playa Las Coloradas, punto final del encuentro juvenil, en el que de seguro se repetirá la frase entre tantos: “Hemos cumplido con el deber, como diría Martí: Honrar honra”.
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