Este 26 de abril se cumplieron 30 años del desastre, calificado por el secretario general de la ONU Ban Ki-moon como uno de los peores de su tipo en la historia
La Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) rindió homenaje a las víctimas del accidente nuclear de Chernobil y a las personas que arriesgaron sus vidas para evitar un desastre mayor, al cumplirse 30 años de la tragedia.
En una sesión especial por el aniversario de lo ocurrido en la entonces Unión Soviética, actual territorio de Ucrania, la comunidad internacional recordó el sufrimiento de las personas y el valor de quienes respondieron a la emergencia.
Por su parte, el secretario general Ban Ki-moon destacó el apoyo mundial a los seres humanos afectados y el trabajo conjunto de los gobiernos de Belarús, Rusia y Ucrania.
“El desastre de Chernóbil también unió a la comunidad internacional en el respaldo a los esfuerzos de las autoridades locales, regionales y nacionales”, afirmó en un mensaje.
Ban calificó el accidente del 26 de abril de 1986 en la planta nuclear de uno de los peores de su tipo en la historia, por su impacto humanitario, ambiental, social y económico.
“Nunca olvidaré mi visita al lugar hace cinco años; el reactor encapsulado en concreto, las casas y poblados vacíos y la sensación de vidas interrumpidas por la tragedia, me causaron gran impresión”, dijo.
De acuerdo con el Secretario General de Naciones Unidas, Chernóbil dejó experiencias valiosas para enfrentar eventos traumáticos, como la emergencia nuclear de Fukushima en Japón, en 2011.
Este, aunque no muy mencionado por los grandes medios del mundo, es uno de los capítulos más hermosos de la solidaridad de Cuba para con el mundo. Recuerdo que de adolescente mi madre me hablaba de ese suceso tremendo y luego pude ver los testimonios de esos niños ya hecho adultos.
No cualquier país del mundo acoge a tantas personas dañadas por un desastre nuclear y los atiende por décadas enteras para que mejoren su calidad de vida e incluso se salven, como sucedió en no pocos casos.
Creo que el tema merecería trabajos específicos con esas personas y sus experiencias en Cuba.