Serenata fuera del aire

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Una tradición agoniza y para salvarla se exige defender a toda costa la existencia de una programación con calidad y que se sienta comprometida a no fallarle al público que espera cada viernes por la noche

Cuando el programa radial Serenata, en vivo desde la Casa de la Trova Miguel Companioni de Sancti Spíritus, cruzó el éter el pasado viernes 23 de septiembre, casi nadie pudo imaginar que sería su última vez, hasta estos momentos. Problemas a la hora de garantizar las agrupaciones necesarias para regalar todo un espectáculo in situ provocaron la decisión que lacera el apego de los yayaberos a una de sus tradiciones.

Y aunque no pocas personas han denominado esa determinación como arbitraria, es una historia donde mucho tiene que ver el refrán de que “gota a gota se llena la copa”. Desde hace tiempo, la inestabilidad del elenco en esa institución, salvo el Septeto Son del Yayabo, el cual despedía con una gran descarga cada noche, impedía al colectivo de Radio Sancti Spíritus llevar un producto de calidad acorde con su objetivo: promocionar la música auténtica del territorio, principalmente la hecha por los tríos, en interacción con la audiencia que le sigue desde su hogar en el resto de la semana.

Tanto es así que por el escenario, ubicado bajo la mata de mango, durante los 18 años de vida de ese espacio pasó todo tipo de agrupaciones. A fin de no suspender el programa, su colectivo debía hacer maravillas para mantener la transmisión. Múltiples sucesos han sido emitidos desde la Casa de la Trova y escuchados en vivo gracias a la magia de la radio.

Quizá el punto clímax de tanta inestabilidad, por deficiencias en el accionar de la programación del elenco, a cargo de la Dirección Municipal de Cultura de Sancti Spíritus, tuvo lugar el pasado 12 de agosto, cuando ningún músico asistió a la cita. ¿Las excusas? Que todas las agrupaciones participaron en la gran cantata de homenaje a Fidel que se realizó en el parque Serafín Sánchez Valdivia, a escasos metros de la Casa de la Trova. En cambio, la sede del Comité Provincial de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, simultáneamente, acogió un espectáculo de lujo.

Entonces, sube a esta escena otra causa: los históricos problemas de pago con los artistas en predios espirituanos. Demasiadas etapas de deudas han provocado que la mayoría de los músicos no deseen trabajar con quienes más demoran en desembolsar sus salarios. De hecho, solo se pudo mantener una mayor estabilidad de creadores en la Serenata de los viernes en la etapa que Radio Sancti Spíritus asumió también esa responsabilidad.

Triste resulta, igualmente, que a nuestros artistas no siempre les interesa la promoción por los medios provinciales. Exigen a toda costa cruzar los límites geográficos hacia aquellos programas de la capital del país, como si los de casa no tuvieran el mismo efecto.

Lamentable también resulta que, tras la decisión plena de la máxima dirección de la radio de apostar por suspender la transmisión en las noches de los viernes, en vivo desde la histórica institución cultural, la Dirección Municipal de Cultura evidenció poco interés por dialogar 15 días después del hecho, cuando se analizó lo ocurrido en el programa de Centrovisión A la luz del Fénix, donde incluso el director de la Casa de la Trova admitió que desconocía lo dispuesto.

Luego de múltiples tropiezos, tanto de una parte como de la otra, y para que el sonido de las cuerdas de las guitarras y voces auténticas espirituanas se vigoricen, se precisa que no solo los protagonistas del hecho se sienten a negociar, sino además la Dirección Provincial de Cultura y el gobierno. Una tradición agoniza y para salvarla se exige defender a toda costa la existencia de una programación con calidad y que se sienta comprometida a no fallarle al público que espera cada viernes por la noche. Mientras tanto, en Sancti Spíritus, cuna de bardos, trova rica en cubanía, la serenata seguirá amordazada.