El presidente Nicolás Maduro ratificó que rechazará una propuesta de ley de Amnistía y Reconciliación nacional que impulsa la derecha en el Parlamento
En el acto para activar el capítulo de derechos humanos del Congreso de la Patria, el jefe de Estado reafirmó que desde ese cargo será garante de justicia y no permitirá más impunidad.
Maduro señaló que los victimarios del pueblo de 1958 a la fecha son los mismos y responsabilizó al actual titular de la Asamblea Nacional, el diputado de derecha Henry Ramos Allup, de ser el principal representante de esa oligarquía burguesa.
En ese sentido, recordó la represión militar que intentó silenciar una rebelión popular contra medidas económicas neoliberales en febrero de 1989, conocido como El Caracazo, y señaló que el mismo diputado Ramos Allup fue quien presentó ante el Congreso el decreto de suspensión de garantías que precedió la brutal masacre, con saldo de miles de fallecidos y heridos.
El mandatario llamó a pueblo a movilizarse en las calles en repudio a esa iniciativa legislativa que significa una aberración, es una ley de guerra que estimula la violencia, y demandó justicia para que haya paz.
También reveló que detrás de los nuevos planes de la derecha está la mano del gobierno de los Estados Unidos, para intentar que no se realicen los juicios correspondientes que se siguen contra los principales organizadores de planes golpistas en 2013 y 2014.
Entre los actuales líderes de la derecha, Maduro hizo alusión al diputado Julio Borges, de Primero Justicia, quien suele justificarse, dijo, al señalar que no tuvieron relación con El Caracazo (27 y 28 de febrero de 1989).
Al respecto demandó que respondan entonces por el sabotaje petrolero de 2002, el fallido golpe de Estado contra Hugo Chávez ese mismo año y las víctimas de las manifestaciones violentas de la derecha en 2014, con saldo de 43 muertos y más de 800 lesionados.
Sobre la ley de amnistía de la oligarquía burguesa venezolana, el dignatario opinó que no tiene precedentes en la región ni siquiera en los regímenes dictatoriales como en Argentina o Chile.
En la velada, con sede en el cuartel de San Carlos, de Caracas, hoy museo nacional, Maduro presentó el Plan Nacional de Derechos Humanos 2016-2019 y llamó a todos los poderes públicos, incluido el legislativo. a respetar este programa.
El plan, que Maduro orientó difundir por todas las vías a nivel nacional e internacional, fue explicado por Larry Lavoe secretario del Consejo Nacional de Derechos Humanos, quien resaltó que su contenido es resultado de una consulta popular que contó con el criterio de más de 158 mil personas , entre ellas representantes de 43 pueblos indígenas
Este programa, agregó Lavoe, tiene 213 acciones en cinco ejes, entre ellos educación y cultura, el fortalecimiento de las instituciones, la participación protagónica del pueblo y los nexos con organismo internacionales de derechos humanos.
Por indicación del jefe de Estado, Lavoe encabezará las labores para la creación de una una comisión de justicia, verdad y paz, propuesta por Maduro ante la Asamblea Nacional, el pasado 15 de enero, para investigar los hechos violentos, condenar a los responsables y proteger a las víctimas y sus familiares.
El jefe de Estado aprobó además recursos para resarcir y atender necesidades de las víctimas de la IV República (1958-1998), de la Fundación del Sicariato campesino y del Comité de las Guarimbas y el Golpe Continuado( 2013-2014).
Por su parte Oscar Carrero, en representación de los movimientos y activistas de derechos humanos, manifestó su respaldo a Maduro en las acciones que impulsa como parte de la Agenda Económica Bolivariana.
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