Obama se despide de Buenos Aires con una visita al Parque de la Memoria para homenajear a las víctimas del terrorismo de Estado durante la dictadura cívico-militar que dejó 30 mil desaparecidos
El presidente norteamericano, Barack Obama, concluye este 24 de marzo su visita oficial en Buenos Aires en un día en que millones de argentinos conmemorarán con manifestaciones y marchas en todo el país el aniversario 40 del golpe militar de 1976.
El mandatario estadounidense se despide de Buenos Aires con una visita al Parque de la Memoria para homenajear a las víctimas del terrorismo de Estado durante la dictadura cívico-militar que en siete años, hasta 1983, dejó 30 mil desaparecidos.
Trajo como gesto la desclasificación de nuevos archivos de Washington con documentación militar y de inteligencia sobre esa oscura etapa argentina, pero no expreso un claro desagravio al menos en la rueda de prensa conjunta que junto a su anfitrión, Mauricio Macri, realizó en la Casa Rosada la víspera.
Eso molestó a los organismos de derechos humanos que decidieron no acompañarlo al monumento a los desaparecidos en la Costanera Norte porteña. Le reconocieron el gesto de la desclasificación de documentos, pero consideraron muy inoportuna su presencia en una fecha tan sensible para los argentinos.
El comentarista Werner Pertot escribió para el diario Página 12 de este jueves que «a 40 años del golpe de Estado más sangriento de la historia argentina, Barack Obama evitó una condena explícita al apoyo que dio su país al genocidio, le hizo un guiño al acuerdo con los fondos buitre y se concentró en intercambiar elogios con Macri».
De hecho, el presidente norteamericano convocó a Macri a que convierta a Argentina en un aliado universal de Estados Unidos, y elogió como muy impresionante las políticas de ajuste económico aplicadas en tanto solo 100 días de mandato.
Aparte del protocolo presidencial, se firmaron cuatro acuerdos de colaboración y un memorando de entendimiento en una ceremonia en el Palacio San Martín que presidieron la canciller Susana Malcorra y el embajador estadounidense, Noah Mamet.
Los convenios abarcan cooperación para prevenir y combatir el crimen grave, una declaración conjunta sobre seguridad, obras públicas, emplazamiento de oficiales de seguridad a bordo, comercio e inversión.
Igualmente, las partes sellaron un memorando entre la Cancillería y el Departamento de Estado norteamericano en apoyo de la Organización de Estados Americanos y del Sistema Interamericano de Derechos Humanos.
Desde la oposición diputados y senadores reconocieron que la visita de Obama es histórica, pero coincidieron en pedir conocer a profundidad los acuerdos sellados para evitar «la intromisión del Departamento de Estado» en el país, según resumió Minuto Uno.
Luego de visitar el Parque de la Memoria, Obama, familia y comitiva viajarán a la ciudad turística patagónica de Bariloche para un descanso y de ahí regresar el viernes 25 a Estados Unidos.
Hubo un intenso dispositivo de seguridad que paralizó prácticamente zonas de Buenos Aires, aun así agrupaciones de la extrema izquierda argentina efectuaron una marcha por la avenida Santa Fe hasta el predio La Rural, próximo a la Embajada de Estados Unidos, para repudiar la visita del presidente del país del norte.
Participaron las organizaciones Partido Obrero, Izquierda Socialista, Movimiento Socialista de los Trabajadores, Nuevo Más, Partido Comunista Revolucionario y la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional.
En sus pancartas y carteles se leía: «Fuera Obama de Argentina», «No al acuerdo con los buitres», y una pancarta en inglés expresaba «Hey, Barack, Your country hurts the world; do something» (Oye, Barack, tu país hiere al mundo; haz algo).
Este jueves seguramente habrá muchísimas consignas más cuando a partir de las 14:00 hora local comiencen a converger hacia los puntos de concentración cientos de miles de personas para marchar hacia la Plaza de Mayo a conmemorar el Día de la Memoria, la Verdad y la Justicia, y reiterar otra vez «Nunca más» a la dictadura.
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