El gobierno de Uruguay dio por terminado su período de presidencia rotativa en el Mercosur, sin que Brasil y Paraguay acepten la asunción de Venezuela, a quien le corresponde según los reglamentos del bloque regional
Varios medios en Argentina señalan que estaba prevista una reunión de cancilleres en Montevideo este sábado para buscar un acuerdo, pero fue suspendida.
Se conoció que la canciller venezolana, Delcy Rodríguez, consideró como «patadas de ahogado» la negativa de Brasil y Paraguay a que su país asuma la presidencia rotativa del Mercosur. «Es imposible que no se pueda respetar el cumplimiento del tratado», sostuvo Rodríguez.
La ministra señaló que los estatutos del bloque solo establecen dos condiciones para traspasar la presidencia: que el país que la ejerce -en este caso Uruguay- haya completado su período- y que la sucesión se dé por orden alfabético.
Por tanto, la canciller indicó que «debe ser transferida sin ningún tipo de retardo, sin ningún tipo excusa, a Venezuela» y llamó a mantener la «unidad» contra los que pretenden mediatizar «política e ideológicamente» la situación.
Según se informó, el gobierno uruguayo recomendó que Venezuela como Estado miembro debe asumir la presidencia pro-témpore del Mercosur.
El gobierno argentino no se ha expresado públicamente al respeto, y su silencio es interpretado por analistas políticos en Buenos Aires, como un solapado apoyo a las maniobras de las administraciones paraguaya y brasileña contra Venezuela.
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