La nueva planta de vacunas constituye un impulsor para incrementar las potencialidades científicas y tecnológicas del país y la región
Nicaragua será el primer país de Centroamérica con capacidad para producir vacunas, tras la construcción de una moderna planta de producción en colaboración con Rusia, hecho considerado hoy como un salto cualitativo contra la exclusión y la pobreza.
Es un gran logro para Nicaragua, ya que es el primer país de América Central que tiene la posibilidad de producir las vacunas, y para las Américas es muy importante, manifestó la directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Carissa F. Etienne.
Etienne se encuentra en Managua, junto a otras personalidades internacionales, para participar precisamente en la inauguración de la planta, con un costo de inversión superior a los 21 millones de dólares, de los cuales 14 millones corresponden a capital ruso y más de siete millones como contrapartida del gobierno nicaragüense.
Para la directora de la OPS Nicaragua es un país que tiene un buen modelo de servicios de salud, basado en la atención primaria, en la familia y la comunidad.
Igualmente subrayó que ese modelo también está basado en el derecho a la salud, con el involucramiento de la comunidad y la sociedad y el acceso a servicios gratuitos y de buena calidad.
De ahí que la nueva planta de vacunas se constituya en un impulsor para incrementar las potencialidades científicas y tecnológicas del país y la región, al tiempo que contribuye a contener diversas enfermedades en materia de prevención.
Asimismo, de acuerdo con autoridades, posibilitará una reducción de gastos al país y el consecuente traslado de más recursos hacia otras áreas de sistema de salud.
En ese sentido, la ministra nicaragüense de Salud, Sonia Castro, apunto recientemente que el país aplica cerca de cinco millones de dosis de vacunas para diferentes enfermedades, para lo cual invierte seis millones de dólares que permiten dar cobertura a un 95 por ciento de la población.
La nueva planta, a inaugurarse mañana y capaz de resistir hasta un sismo de 9,0 grados Ricther, producirá en una primera etapa 15 millones de dosis contra la influenza, y ya para el próximo año, será capaz de fabricar productos inmunobiológicos, vacunas contra el cáncer, la fiebre amarilla, el zika y otras enfermedades.
Así lo aseguró el presidente del Instituto de Seguridad Social, Roberto López, quien calificó el proyecto de estratégico para resolver los problemas de salud del país y de Centroamérica.
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