Costa Rica prosiguió este miércoles con los vuelos directos a México que trasladan a los migrantes cubanos en su frontera desde el año pasado, con intención de llegar a EE.UU.
Reportes de prensa aseguran que un primer grupo de 120 personas abordó en la madrugada un avión de la compañía Global Air con destino a Nuevo Laredo, en el estado mexicano de Tamaulipas.
Las autoridades costarricenses programaron un segundo vuelo directo también para este miércoles y y el jueves sacarán a otros caribeños a El Salvador, desde donde seguirán en autobús hacia Guatemala y de ahí a México.
En total, se prevé el traslado de 564 personas en estos dos días.
Los grupos lo conforman, principalmente, familias con al menos un menor de edad y mujeres embarazadas.
La Organización Internacional para las Migraciones gestionó ambas opciones tras una reunión con los gobiernos centroamericanos el año pasado para solucionar la situación de más de siete mil cubanos que llegaron a la frontera de Costa Rica a mediados de noviembre.
Esas personas emprendieron el recorrido alentados por políticas de Estados Unidos como la de pies secos, pies mojados, el Programa Parole para estimular la deserción de médicos y la Ley de Ajuste Cubano, entre otras, que incitan a la emigración irregular.
Tales disposiciones desentonan con los acuerdos adoptados entre La Habana y Washington sobre la materia, e ilustran el uso de ese tema como método de desestabilización contra la isla, además de los riesgos que suponen este tipo de desplazamientos, a expensas de mafias y contrabandistas.
Cuba aboga por el cese de esas prerrogativas precisamente porque incentivan la emigración ilegal, insegura y desordenada.
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