La canciller colombiana, María Ángela Holguín, agradeció a Cuba, Noruega, Venezuela y Chile su respaldo al proceso de paz que impulsan el Gobierno y las FARC-EP
«Con ellos Colombia siempre tendrá una profunda gratitud y el mayor de los reconocimientos por su dedicación y compromiso», afirmó en el Consejo de Seguridad de la ONU, donde fue adoptada la resolución que establece una misión política encargada de verificar el alto el fuego entre las partes, una vez implementado.
El Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) dialogan en La Habana desde 2012, proceso que tiene a Cuba y Noruega como garantes, mientras Venezuela y Chile cumplen el rol de acompañantes.
Gracias por su esfuerzo de todos los días, reiteró Holguín en alusión al apoyo de esos países, en un encuentro con la prensa al concluir la sesión del Consejo presidida por el canciller de Uruguay, Rodolfo Nin Novoa.
La alta funcionaria también destacó en Naciones Unidas el respaldo al proceso de los estados del hemisferio, el cual calificó de muy significativo y valioso.
Asimismo, reconoció el apoyo de los países europeos, asiáticos y africanos, de cara a cumplir la ilusión de los colombianos de vivir en paz.
En su discurso ante el Consejo, Holguín agradeció además los mensajes positivos del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y su acompañamiento a las negociaciones desde el inicio.
La canciller elogió el trabajo del Consejo de Seguridad para lograr la resolución 2261, que establece la misión verificadora, y del Reino Unido, encargado de elaborar la iniciativa copatrocinada por los 15 miembros del órgano.
«Hoy, gracias a ustedes se garantiza lo que no tuvo la estirpe de los Buendía en Cien Años de Soledad, la mayor obra de Gabriel García Márquez, el colombiano mas universal de todos los tiempos. Es decir, los colombianos sí tendremos una segunda oportunidad sobre la Tierra. Y vamos a escribir todos nuestra nueva historia. Será una historia de vida, de esperanza y de paz», expresó.
De acuerdo con Holguín, con la paz, la comunidad internacional presenciará una Colombia que pondrá en pleno desarrollo su enorme potencial, su capacidad humana y sus recursos naturales, «no solo para forjar una sociedad más justa y próspera, sino para contribuir al desarrollo de nuestra América y demás países del mundo».
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