El uso de la fuerza practicado por agentes de la Policía Federal contra el exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva para llevarlo a declarar resulta inaceptable, reiteró la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff
No es posible aceptar que personas como Lula, que nunca se rehusaron a prestar declaración ante la justicia, sean conducidas bajo coerción para que lo hagan, manifestó la jefa de Estado durante un acto de entrega de viviendas del programa social Mi casa, mi vida, en el estado de Río Grande do Sul.
En sus palabras, Rousseff se refirió también a la actual situación y admitió que, sin dudas, el país atraviesa por un momento de dificultades, parte de las cuales -dijo- son causadas por la sistemática crisis política provocada por opositores al Gobierno que no se conforman con la derrota en las urnas.
La oposición tiene absoluto derecho a divergir, pero no puede continuamente dividir al país, porque hay un cierto tipo de lucha política que crea un problema sistemático no sólo en este ámbito, sino también para la economía y eso afecta la creación de empleos y el crecimiento de las empresas, sostuvo.
Rousseff aludió, por otra parte, a los ajustes hechos por su Gobierno ante las dificultades económicas por las cuales atraviesa y aseguró que estos se realizan con el propósito de poder «preservar aquello que consideramos más importante, como es el caso del programa Mi casa, mi vida».
Señaló que éste es sin dudas el mayor proyecto habitacional de América Latina, pues ya fueron entregados dos millones y medio de viviendas y se entregarán un millón 600 mil más.
El año pasado se beneficiaron cada día mil 220 familias con este programa, destacó.
En las primeras horas del pasado sábado, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva fue conducido bajo coerción a declarar en el inicio de la fase 24 de la operación anticorrupción Lava Jato, que dirige el juez federal Sergio Moro.
Un sondeo realizado a través de Internet por el Instituto Vox Populi reveló que el 65 por ciento de los más de 15 mil encuestados consideraron exagerada la forma en que el exgobernante fue conducido por los agentes federales.
El 56 por ciento desaprobó la inclusión de Lula en la Operación Lava Jato, 43 por ciento dijo estar en desacuerdo con el proceder de Moro, mientras otro 22 por ciento, aunque aprobó la labor de este, reconoció que ha exagerado en algunas medidas.
Según el diario Folha de Sao Paulo, existe la posibilidad de que la Fuerza de Tarea del Ministerio Público Federal inicie una acción civil de idoneidad administrativa contra Lula que le imposibilite ser candidato en los comicios presidenciales de 2018.
En estos momentos, y como parte de Lava Jato, están en curso cinco acciones de ese tipo que solicitan se decrete la inelegibilidad de los involucrados por un periodo de hasta 10 años, reveló la publicación.
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