La explotación de un sistema de riego alimentado a través de paneles solares rinde frutos en la Cooperativa Rafael Saroza, del municipio de Trinidad
El campesino Alberto Fonseca García estuvo entre los adelantados que emprendieron el camino de reanimar los frutales en áreas montañosas de la Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS) Rafael Saroza, única del municipio de Trinidad incluida en ese movimiento.
Cuando hace alrededor de dos años, a través de un proyecto de colaboración internacional, llegó a la finca del productor un sistema de riego alimentado mediante paneles solares, el campesino comprendió que era el momento de dedicar a esos cultivos tanto empeño como al mismísimo cafetal.
“Utilizo uno de los tres sistemas de este tipo que se instalaron en la cooperativa y cuando el tiempo se pone bravo hay que regar, mira, al mango le di como cuatro o cinco pases y produjo mucho más; contraté 4 toneladas para la industria y entregué más de 6”, relata el productor radicado en la zona de Limones Cantero.
Con cerca de 1 000 matas de mango plantadas —más de la mitad en producción— el campesino estima que a la vuelta de pocos años sobrepase las 50 toneladas.
En el potencial que avizora el cultivo en esa finca, mucho incide la utilización del sistema de riego de agua que beneficia, además, otros frutales y el cafetal.
“Mientras salga el sol y haya agua en el pozo riego todo lo que le haga falta, tengo un alcance con las mangueras de hasta 500 metros; los paneles se mantienen bien, los cuido mucho, pasé un curso de cuatro días en Cienfuegos para operar esa técnica; claro eso es, como se dice, tiro directo, o sea, generando corriente y regando agua; fíjate, que los extranjeros que patrocinaron el proyecto cuando estuvieron aquí me dijeron: ‘cuando esté nublado, coge vacaciones’”.
La prioridad dada por el productor a los frutales aparece también en la apertura de contratos para la venta directa al Gran Hotel Iberostar Trinidad; allí sus entregas son bien acogidas.
“Como son productos sanos, sin químicos, tienen mucha aceptación; en abril llevé chirimoya madura y me dijeron que aquello estaba especial, que a todos allí les llamaron la atención aquellas chirimoyas tan ricas”.
“Mire, periodista —dice el campesino casi en la despedida—, lo que hace falta es que llueva para que el pozo se recupere y resista el riego, porque sol tenemos bastante”.
Ahora se trata solo de sacar cuenta.
Cuanto vale (en euros) el sistema de riego con alimentacion por celdas??
Cuanto impacta la aplicacion de este en el incremento del rendimiento??
Y entonces (si la cuenta da un numero bonito), encontrar bancos que otorguen creditos al campesino y adelante, lo importante es que no se quede solo en una prueba.
que buena noticia recuperar los frutales que bien caros felicidades se deben seguir eliminando trabas burocraticas en aras de producir mas allimento , bienes y servicios